La joven detenida el pasado sábado de madrugada por arrancar parte de un dedo de la mano a otra de un mordisco durante una pelea en un pub del Paseo Marítimo de Palma quedó ayer en libertad por orden judicial sin fianza y sin ningún tipo de medida cautelar. La supuesta agresora, española de unos 33 años, acusada de un delito de lesiones, admitió que esa noche se vio envuelta en una riña cuando buscaba el bolso de una amiga, que le acababan de robar. Según su versión, ella también recibió numerosos golpes y arañazos en el rostro y en otras partes como un brazo y manos. De hecho, acabó en el hospital de Son Espases, igual que la víctima.

La arrestada, durante su declaración judicial, negó haber propinado el mordisco a la perjudicada de forma intencionada. La joven alegó que cerró la boca sin querer cuando era atacada. Así, mordió a la otra clienta del local de forma fortuita cuando esta le daba un manotazo y le empujaba la cara.

De una dentellada, le seccionó la primera falange de un dedo de la mano a la víctima, quien fue evacuada a Son Espases. Una vez en el hospital, los médicos intentaron reimplantar sin éxito el miembro amputado. El trozo de dedo fue recogido con hielo dentro de un vaso, tras la agresión, y luego lo llevaron hasta el centro hospitalario.

La Policía Local de Palma detuvo el mismo sábado de madrugada a la presunta agresora, quien ayer por la mañana fue conducida al juzgado de guardia. Tras prestar declaración, el magistrado acordó su inmediata puesta en libertad sin fianza y sin ninguna medida cautelar al mediodía.

La sospechosa reconoció que se vio implicada en la pelea, pero destacó que ella también fue agredida. El médico forense la exploró y constató que recibió numerosos golpes y arañazos. El facultativo le apreció hematomas y magulladuras en su rostro, en un brazo y en sus manos.

La trifulca ocurrió el sábado entre las cuatro y las cinco de la mañana en un bar musical de la avenida Gabriel Roca, en el Paseo Marítimo de Palma. La joven se hallaba en el local con unas amigas cuando se percataron de que a una de ellas le faltaba su bolso. Entonces, empezaron a rebuscar en el pub entre las pertenencias de otros clientes. Una de ellas no quiso que miraran y poco después empezaron a discutir hasta llegar a las manos. Ambas se agredieron mutuamente y durante la pelea la víctima perdió la falange tras sufrir un mordisco.