Un bebé español de 8 meses, hijo de una vecina de Eivissa, se halla retenido en Moscú ante la imposibilidad de conseguir, por parte del Consulado español en la ciudad, el salvoconducto para viajar a España, según ha denunciado la mujer.

La niña, Karla María Gregorio Roig, nació en Moscú el 7 de julio de 2015 mediante un proceso de gestación subrogada. Es hija de esta española soltera, María Teresa Gregorio Roig, de 47 años de edad y residente en Eivissa.

La mujer ha asegurado estar en "una situación que considero absolutamente dramática para mi hija y para mí". Según ha explicado, comenzó este proceso en 2006, cuando trató de adoptar por mediación del Consell de Eivissa y del Govern en Nepal y China. Al no conseguir su objetivo por los cambios legislativos registrados en estos países, en 2014 decidió acudir a una empresa española especializada en Rusia en procesos de gestación subrogada. En su caso, la mujer no ha podido aportar material genético propio por su edad, ni ha dado a luz a su hija al tratarse de un proceso de maternidad sustitutiva.

Se da la circunstancia de que el Consulado español en Moscú no reconoce a las madres que no aportan material genético propio, pese a que un Juzgado de Primera Instancia de Madrid, en otro caso idéntico, sí ha reconocido la filiación de una madre española, pese a no dar a luz ni tampoco aportar material genético.

Durante los primeros seis meses, María Teresa Gregorio estuvo viviendo en un hotel de Moscú y desde hace dos meses ha alquilado un apartamento, cuya renta roza los 1.000 euros mensuales. "Se me está acabando el dinero, así que dentro de poco tendré que pedir limosna delante del Consulado. No tengo ni cuna y duermo con la niña en la misma cama. Pero yo no me voy de Rusia sin mi hija y desde luego lo que quiero es volver a España", manifestó la mujer ibicenca.