El entorno más cercano del pequeño Hugo Brandonn Álvarez, de 20 meses, arrastrado por las aguas del Cantábrico el pasado 8 de febrero, ha querido elevar su queja sobre la gestión que se está realizando del rastreo del menor. Fuentes de la familia consultadas por este periódico afirman que, a pesar de que oficialmente la búsqueda del cuerpo sigue en pie, "no hay nadie en la costa". Se sienten molestos por la situación, en la que, además, no reciben información por parte de los servicios involucrados en el efectivo.

"No están siguiendo con la búsqueda como nos aseguran", dicen. Es por ello que se sienten "engañados" y piden ser informados de lo que está sucediendo en el litoral bajo control. Apuntan, además, que es la propia familia la que debe llamar a los servicios de rescate a diario para conocer los avances, y no al revés. Sospechan que se pueda haber cancelado el operativo sin que los padres hayan sido advertidos.

Al mismo tiempo, la familia sí quiere reconocer el trabajo de la Guardia Civil, que ha colaborado con Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja en la búsqueda de Hugo Brandonn Álvarez. Esta semana, señalan, han tomado muestras de ADN para cotejar en caso de que aparezca alguna pista sobre el paradero del cuerpo del bebé.

La familia también reprocha que no se haya recogido la chaqueta verde que vestía el pequeño y que fue encontrada poco después de su desaparición. La prenda, tejida a mano por la madre del menor, era de gran valor sentimental para su entorno. Las fuentes consultadas señalan que la familia se encuentra molesta porque esa prenda no fue recogida ni entregada, "al menos para ser identificada como suya", señalan.

Fuentes cercanas al operativo indicaron que "el rastreo tiene que tener un fin", y que éste no se puede prolongar sine die, máxime debido a las condiciones de la mar, con fuertes corrientes que incrementan el área de búsqueda a toda la cornisa cantábrica e incluso a la costa francesa. Por eso se está valorando la suspensión. Actualmente hay un retén de tres bomberos del SEPA en la zona que se completa con patrullas de la Guardia Civil.