La Audiencia de Palma ha elevado de una multa de 270 euros a una pena de 9 meses de prisión la condena a un hombre que forcejeó con su exmujer para quitarle unas llaves, al entender que lo que hizo no se puede considerar una falta de lesiones y daños, sino un delito de violencia de género.

La sección primera del tribunal provincial ha estimado el recurso interpuesto contra la sentencia del juzgado de lo penal 4 de Palma que condenó en octubre del año pasado a un hombre a pagar una multa de 180 euros por una falta de lesiones contra su exmujer y otra de 90 euros por daños.

El tribunal considera probado lo ocurrido un día en el que, estando en trámites de divorcio tras 23 años de matrimonio, la exmujer del acusado accedió a la finca que ocupaba él y detuvo su vehículo frente a la vivienda para que la hija de ambos entrara a recoger unos zapatos.

Considerando que su exmujer no tenía derecho a entrar en la finca, el hombre le gritó reclamándole las llaves y forcejeó con ella para arrebatárselas a través de la ventanilla del coche. Después de que la mujer lograra zafarse, el acusado zarandeó el vehículo y lo golpeó de un rodillazo por impotencia, según reconoció él mismo. A consecuencia de lo ocurrido, la mujer sufrió lesiones leves y el coche resultó dañado. Los jueces lo consideran "un caso típico de violencia doméstica y machista".