La carretera se cobró ayer la octava víctima mortal del año en Mallorca. Un anciano de 87 años falleció al chocar su bicicleta contra un vehículo todoterreno a las afueras de Algaida. Según las primeras pesquisas, el automóvil acababa de adelantar a la víctima y realizaba un giro hacia la derecha, sin que el ciclista pudiera frenar a tiempo para evitar estrellarse contra la parte trasera. El anciano sufrió lesiones muy graves en la cabeza y falleció en el acto.

El accidente, según explicaron fuentes sanitarias y policiales, tuvo lugar al filo de las diez de la mañana en el kilómetro 0,5 de la carretera MA-3110, que une Algaida con Sencelles. El anciano, identificado como J.P.O., circulaba en bicicleta y se dirigía hacia una finca que tiene en la zona. El hombre descendía el puente sobre la autopista de Manacor cuando un Nissan X-Trail, que iba también en dirección a Sencelles, lo adelantó. El todoterreno realizó acto seguido un giro hacia la derecha para adentrarse en un camino rural, el anciano no pudo frenar a tiempo y acabó empotrándose contra la parte trasera del vehículo. Recibió un fuerte impacto en la cabeza y cayó desplomado al suelo.

Fue el conductor del todoterreno quien alertó de inmediato a los servicios de emergencias y, tras comprobar que el anciano estaba en parada cardiorrespiratoria, le practicó las primeras maniobras de reanimación. Al lugar acudieron de inmediato patrullas de la Policía Local de Algaida, un médico del PAC de la localidad, agentes de la Guardia Civil de Tráfico y una UVI móvil del Ib-Salut.

Los servicios sanitarios atendieron a la víctima durante varios minutos para intentar que recuperara las constantes vitales. Sin embargo, todos los esfuerzos fueron en vano y solo pudieron confirmar su muerte. El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia, y el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.

La Guardia Civil de Tráfico elaboró un atestado y puso en marcha una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Los agentes sometieron al conductor a una prueba de alcoholemia, cuyo resultado fue negativo, y le tomaron declaración.

Este accidente elevó a ocho la cifra de fallecidos en las carreteras de Mallorca en lo que va de año, el doble que las registradas durante el mismo periodo de 2015. El pasado mes de enero perdieron la vida cuatro personas, dos motoristas en Son Serra de Marina y dos conductores en Palma y Lloseta, y en el mes de febrero han muerto otras tantas, dos motoristas en Sóller y Sineu, una conductora en la capital y un ciclista en Algaida, según las estadísticas recopiladas por este diario. En el resto de islas no se ha producido ningún siniestro mortal en lo que va de 2016.