Un asaltante marroquí empleó una extrema violencia al entrar a robar en una casa de campo situada entre Manacor y Felanitx. El propietario, de nacionalidad alemana, repelió la agresión, aunque sufrió la fractura de una mano. La Policía Nacional de la capital del Llevant le detuvo y el juez ordenó el sábado su ingreso en prisión.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado lunes en una casa de campo situada en la carretera que une Manacor con Felanitx. Un sujeto de origen magrebí entró a robar en la vivienda.

Sin embargo, los movimientos del ladrón fueron escuchados por un residente alemán, de 70 años de edad. El morador, que pese a su avanzada edad tenía una gran corpulencia, sorprendió al delincuente y le plantó cara.

Al verse descubierto, el ladrón, por su parte, desplegó una gran violencia. El sujeto cogió una botella y trató de golpear con ella con gran fuerza la cabeza de la víctima. El alemán se cubrió el cráneo con las manos para amortiguar el impacto, aunque sufrió la fractura de una de ellas. También presentó numerosas contusiones por todo el cuerpo.

Pese a la violencia desplegada por el sujeto, la víctima logró hacer huir al delincuente. También repelió uno de los ataques y le hizo un corte en la cara al asaltante al estrellarle un jarrón de la casa.

Asimismo, el residente hizo un esfuerzo postrero y vio al atracador subirse a un coche antes de emprender la huida. La víctima tuvo la precaución de anotar la matrícula del vehículo y el modelo.

Con todos estos datos en su poder, el morador alemán avisó a la Policía para denunciar el atraco y a las asistencias sanitarias para que le atendieran.

Efectivos de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Manacor se desplazaron hasta el domicilio de la víctima y abrieron una investigación para tratar de esclarecer el atraco. La víctima les aportó a los agentes una serie de valiosísimos datos y una minuciosa descripción del delincuente que facilitaron sobremanera las pesquisas policiales.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut, por su parte, atendieron al dueño de la casa de campo. La víctima se quejaba de numerosas contusiones repartidas por todo el cuerpo. La lesión más grave que presentaba fue la fractura de una mano y el hombre fue trasladado a un centro sanitario.

En la indigencia

Los investigadores averiguaron que el delincuente podría haberse refugiado en una casa abandonada situada en el término municipal de Felanitx. Al parecer, el atracador magrebí vivía en condiciones de indigencia.

Con la descripción física del sospechoso en su poder, los investigadores aguardaron el momento propicio para practicar su detención. El sujeto presentaba en el rostro una vistosa cicatriz que le había dejado el impacto del jarrón y se trasladó a Manacor a comprar víveres.

Los agentes aprovecharon esa ocasión para detenerle el pasado sábado por un presunto delito de robo con violencia e intimidación. Esa misma tarde fue puesto a disposición judicial del juzgado de guardia de Manacor.

El delincuente compareció con la herida en la cara y reconoció su participación en el atraco frustrado en la vivienda del residente germano. El juez ordenó su ingreso en prisión incondicional.