El acoso escolar, la seguridad en los comercios o en viviendas y las medidas de autoprotección de turistas y personas mayores. Estas son las principales tareas encomendadas al Grupo de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía en Balears. La utilización de los menores de la tecnología en móviles o en internet constituye uno de sus mayores quebraderos de cabeza. La profusión de charlas en centros escolares o allí donde se les requiere es la principal herramienta con la que cuentan para acercar la Policía al ciudadano.
-¿Cómo se efectúa la aproximación de la Policía al ciudadano para conocer cuáles son sus verdaderas necesidades?
-El Grupo de Participación es, básicamente, un grupo de prevención. Nos dedicamos a informar, concienciar y a sensibilizar. Con una serie de medidas y de consejos para evitar que los diferentes colectivos sean víctimas de hechos delictivos. En el plan comercio seguro, por ejemplo, pretendemos que ejerzan su actividad en un entorno lo más alejado posible de la delincuencia.
-Una de las facetas más destacadas de este Grupo es la lucha contra el acoso escolar.
-Todos los planes son importantes, pero el plan director lleva vigente desde 2006. A través de charlas en los colegios y por medio de reuniones con las asociaciones de padres y el personal docente podemos delimitar lo que ocurre en el centro escolar y en su entorno.
-¿Sobre qué versan estas charlas?
-Riesgo de internet y nuevas tecnologías, acoso escolar y 'ciberbullying', drogas y alcohol, violencia de género e igualdad de oportunidades. Por último, bandas urbanas y xenofobia y racismo. Estas cinco charlas las hacemos llegar a todos los centros escolares. La otra parte es hacer constantes vigilancias en los entornos de los alumnos para controlar el tráfico minorista de drogas. Hay cuatro fases de intensificación a lo largo del año, cada una en un trimestre, dependiendo de las fechas. Así evitamos la presencia de estupefacientes en los alrededores de los colegios.
-¿Cuántas charlas llegan a impartir a lo largo del año?
-Al cabo del año hacemos en Balears casi 350 charlas hablando de las diferentes temáticas y llegamos a casi 90 colegios. A través de un correo electrónico (mallorca.participacion@policía.es) conseguimos que ninguna solicitud se pierda, ya que siempre queda constancia.
-Supongo que en estas charlas internet y el uso de determinadas aplicaciones de los teléfonos móviles ocupa un papel preponderante.
-Un alumno puede ser en un determinado momento víctima de un hecho delictivo y autor, porque lo desconoce. Por ejemplo en el 'sexting', muchos no saben que reenviar una determinada foto puede constituir un delito.
-Un o una menor que tiene fotos suyas íntimas y luego las difunde ¿estaría cometiendo un delito?
-Podría estar cometiendo un delito de pornografía infantil. Sería autora y víctima a la vez del mismo delito. Nosotros intentamos ir al origen. Primero no te hagas esas fotos y nunca se las reenvíes a nadie.
-¿El 'ciberbullying' es la tendencia al alza del acoso escolar?
-El 'ciberbullying' es el acoso a través de medios digitales. Puede ser a través de una aplicación como el Whatsapp, al utilizar un grupo para insultar, amenazar, inventarme bulas o rumores o difundir vídeos humillantes. El 'grooming' es cuando un adulto se hace pasar por un menor para conseguir fotos. Una vez que las tiene en su poder hace el chantaje a la víctima. El fin último es quedar con ese chaval y en muchos casos abusar sexualmente de él.
-¿Qué otras aplicaciones pueden considerarse peligrosas?
-Los menores tienen que ser conscientes de que cualquier foto que manden puede quedar para siempre en la red. Hay una aplicación muy famosa ahora, 'snapchat', en la que la foto se borra a los diez segundos de recibirla. Pero es tiempo suficiente para que alguien se la pueda descargar.
-¿Qué otras fórmulas son las más comunes de acoso?
-Nosotros distinguimos entre cuatro tipos. El verbal -con insultos, motes o amenazas-, el físico -empujones, patadas y agresiones de todo tipo-, el social -la exclusión del resto de las actividades de los amigos, o quitarle del grupo de Whatsapp, que es muy dañino para la autoestima-, la rotura de diferentes materiales -que te quiten el reloj y te lo rompan o la mochila-. Son muchos y muy variados.
-¿Hay algún perfil de menor que puede ser más propenso a sufrir acoso?
-Se pueden meter con uno por cualquier cosa. Puede surgir de la noche a la mañana. Cualquiera puede ser víctima de acoso. Mientras que la violencia escolar puede ser algo puntual. El acoso es algo continuado. En 2015 no se encontró en Balears ningún caso susceptible de ser catalogado de acoso.
-¿Cómo se detecta que un menor sufre acoso escolar?
-Un alumno extrovertido que se retrae de repente al hablar del colegio o que tiene un cambio comunicativo. Cualquier huella de una agresión. Material escolar roto de forma continuada. Bajada del rendimiento escolar. Cambios alimenticios o en el sueño. No querer ir al colegio. El lunes muestra 'dolores' de tripa o cabeza para no ir al colegio.
-¿Cómo se puede romper ese muro de silencio?
-Lo importante es que la víctima lo diga para solucionarlo. Es fundamental la detección supertemprana, para evitar que la autoestima del acosado sea cada vez más baja. Sufre la ley del silencio por parte del acosador y por parte de los espectadores, que lo ven, se ríen y no se lo dicen a nadie. Nosotros apelamos a estos espectadores para que lo digan.
-Pero estos espectadores corren el riesgo de ser acosados si se les considera chivatos...
-Hay que olvidar el concepto de chivato y romper la ley del silencio. No tenemos que ser cómplices. Queremos transmitir la importancia de la empatía. Si vemos a una persona que lo está sufriendo, es vital que se lo digan a sus padres y al mismo acosador.
-¿En qué otras unidades ha estado antes de esta?
-Llevo seis años destinado en Mallorca. Mi primer destino en la Jefatura Superior de Policía de Balears fue el GOR (Grupo Operativo de Respuesta). De ahí pasé a la inspección de guardia. En los últimos seis meses ejerzo como delegado de Participación Ciudadana, adscrita a la Brigada de Seguridad Ciudadana. Somos un equipo de 10 personas volcados en ello.
-¿Es necesario tener un perfil determinado en este grupo?
-Lo más importante es tener una vocación de servicio público al ciudadano. Por supuesto hay que contar con una formación sólida de los temas a tratar. Hay que realizar muchos cursos. También es necesario leer y documentarse para poder impartir una charla. En el fondo, Participación Ciudadana es un grupo de captación de información. Todo policía la ejerce, cada uno en su ámbito.
