En dos meses, tres personas denunciaron a la Policía que les habían sustraído su teléfono móvil de alta gama en Manacor en otros tantos atracos. Los investigadores comprobaron que los supuestos asaltos nunca habían ocurrido y que la única finalidad de interponer la denuncia era para cobrar el importe del seguro. Todos ellos fueron detenidos por simulación de delito.

Las pólizas de seguro que tenían suscritas los denunciantes no cubrían el extravío ni el hurto. Por tanto, las tres personas acudieron a las dependencias policiales de la capital del Llevant para denunciar que habían sufrido un atraco y les habían sustraído su móvil de gama alta.

Los investigadores comprobaron que las denuncias que les habían presentado no se correspondían con la realidad. Finalmente, los policías llegaron a la conclusión de que todas ellas eran falsas y fueron detenidos por simulación del delito.

En los últimos años, la presentación de estas denuncias falsas han proliferado. De hecho, se han multiplicado desde que las compañías telefónicas han dejado de subvencionar la compra de estos terminales. Especialmente los de alta gama, cuyo valor puede oscilar entre los 600 y 700 euros.

En el momento de adquirir estos teléfonos móviles, los usuarios suelen suscribir un seguro. La póliza no cubre habitualmente la simple pérdida ni el hurto al descuido. Solo esta recogido entre las cláusulas el robo con violencia e intimidación.

Pese a las sospechas de que puede tratarse de una denuncia fraudulenta, los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía analizan pormenorizadamente cada supuesto atraco con un robo de un teléfono móvil que les llega a sus dependencias. En las pesquisas no se escatiman medios materiales y personales. Sin embargo, la inmensa mayoría de los denunciantes no son conscientes de que la simulación del delito está tipificada en el Código Penal y que incurrir en ella conlleva una pena de hasta tres años de cárcel.