Con semblante abatido y respuestas monosilábicas a las preguntas de la fiscal, Nicasio García reconoció ayer ante un tribunal popular haber asesinado a cuchilladas a su expareja, Isabel Barceló, en julio de 2014 en Felanitx. El hombre aceptó una pena de 17 años y medio de prisión al admitir que engañó a la víctima para que subiera a su piso y la atacó con dos armas diferentes hasta matarla, apenas dos semanas después de que ella cortara la relación. "Quiero pedir perdón, estoy muy arrepentido", apostilló. La confesión llegó tras el acuerdo alcanzado entre su defensa, la acusación particular, la fiscalía y la abogada del Govern para rebajar la petición inicial de condena -20 años de cárcel- al apreciar la atenuante de confesión. El hombre aceptó también pagar 150.000 euros a cada una de las dos hijas de la víctima.

Nicasio García mantuvo una relación con Isabel Barceló durante algo más de cuatro años hasta que ella la cortó en el verano de 2014. Unos días después de la ruptura, el 23 de julio, se citaron para que la mujer recogiera unas cosas del domicilio de él, en la calle Cala Figuera. El hombre, como admitió ayer, la estaba esperando en la calle, con un cuchillo escondido entre la ropa, y tras darle sus pertenencias la engañó para que subiera a su piso. Nicasio García le dijo que su propio hijo, con quien la mujer tenía muy buena relación, quería despedirse de ella.

Con dos cuchillos

Cuando los dos entraron en la vivienda, el hombre la atacó por la espalda y sin que Isabel Barceló pudiera defenderse. Un médico forense explicó en el juicio que la víctima recibió una puñalada a dos centímetros del ano y otra que impactó en el omóplato, provocando que el cuchillo se partiera. Según el perito, tras esta agresión la víctima cayó al suelo y recibió varios golpes en la cara y otras dos puñaladas en el pecho con otro cuchillo. Nicasio García admitió que fue a buscar esa nueva arma a la cocina de la vivienda y que cuando regresó su expareja estaba ya inconsciente.

El jurado popular escuchó también a uno de los guardias civiles que acudieron al domicilio poco después del asesinato. Según contó, el acusado admitió la autoría del crimen y explicó que todo ocurrió cuando él quiso abrazar a la víctima y ella le apartó. Además, el agente contó que un testigo vio cómo el hombre golpeaba a la víctima, ya que la puerta de la vivienda estaba abierta. Un dato que a su juicio evidenciaba que la agresión se produjo en cuanto ambos entraron en el piso. El guardia civil apuntó además que encontraron a Nicasio García en la escena, con la ropa ensangrentada y sin ninguna lesión.

Tras la confesión del procesado y las declaraciones de estos testigos, la defensa y las acusaciones escenificaron su acuerdo al modificar sus conclusiones provisionales. La abogada del procesado reclamaba inicialmente su absolución frente a los 20 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco solicitados por la fiscalía. El acuerdo definitivo, basado en las tesis de las acusaciones, incluye la apreciación de la circunstancia analógica de confesión, por lo que la petición se rebajó hasta los 17 años y medio de prisión. Como responsable civil, Nicasio García deberá pagar 150.000 euros a cada una de las dos hijas de Isabel Barceló. El hombre aprovechó su derecho a la última palabra. "Quiero pedir perdón. Estoy muy arrepentido", dijo con la voz quebrada antes de ser conducido de nuevo a prisión, donde permanece desde que ocurrieron los hechos.

El magistrado presidente del tribunal entregará hoy el objeto del veredicto a los miembros del jurado para que certifiquen la culpabilidad del hombre, un simple trámite tras su confesión y el acuerdo entre las partes.