La Policía Nacional ha intervenido gran cantidad de material informático al detenido alemán que ingresó el pasado viernes al mediodía en prisión por orden judicial por violar en varias ocasiones a un menor de 15 años en su domicilio en Palma, en el que ambos pernoctaban. Precisamente, los agentes descubrieron en el inmueble, una especie de apartamento garaje muy difícil de localizar en el barrio de Son Gotleu, abundantes dispositivos electrónicos: ordenadores, discos duros, CDs, DVDs y cámaras. Todos estos soportes están siendo examinados para determinar si contenían archivos de contenido pornográfico y pedófilo.

El sospechoso, un ciudadano germano de 41 años que trabajaba en un comedor social de Palma y también como profesor de alemán por su cuenta, ya tenía antecedentes por posesión de pornografía infantil en varias ciudades españolas, como adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado sábado. Además, incluso había sido condenado con anterioridad a una pena de nueve años de cárcel.

El hombre negó los cargos durante su declaración judicial, si bien reconoció que la víctima, el adolescente de 15 años, y él dormían juntos en su casa. El menor le incriminó y relató varios episodios sexuales que había sufrido en las últimas semanas. Según la versión del perjudicado, el germano le realizaba felaciones cuando se encontraba durmiendo, le obligó a penetrarle en una ocasión y también le exhibía vídeos de pornografía mientras se masturbaba en su presencia. Ante la gravedad de los hechos denunciados y los antecedentes del sospechoso por delitos de la misma índole, la magistrada de guardia de Palma acordó su ingreso en prisión provisional sin fianza el pasado viernes al mediodía. El alemán salió del edificio de Vía Alemania rumbo a la cárcel esposado, muy tranquilo y vistiendo una chaqueta con la capucha puesta.

La Policía Nacional no da por cerrado el caso todavía y continúa con las pesquisas para tratar de averiguar si hay más víctimas del supuesto pederasta. De hecho, se investiga si otro niño de seis años fue abusado por el hombre después de que el menor detallara que el germano le había puesto un termómetro en el ano.

El Grupo de Menores de la Policía (Grume) arrestó al sospechoso la semana pasada por un delito de agresión sexual y otro de provocación sexual. Las indagaciones se iniciaron hace un mes ante las sospechas de que un hombre que trabajaba en una ONG, un comedor social de Palma, podía estar abusando de algún menor. Además, se barajó la hipótesis de que poseyera material de contenido pedófilo. El varón realizaba labores de mantenimiento y por su trabajo estaba en continuo contacto con menores, ya que al lugar acudían familias sin recursos. El alemán residía en una casa anexa al comedor y se sospechaba que algún adolescente podía dormir con él.

Al final, los investigadores localizaron a una víctima, que relató los abusos y agresiones que había sufrido. La Policía también tomó declaración a la benefactora de la ONG, una ciudadana extranjera, dentro de las pesquisas.