La Policía Nacional arrestó el pasado martes a tres jóvenes marroquíes, de entre 18 y 20 años, por cuatro asaltos a ciudadanos a los que atacaban e incluso agredían para conseguir sus respectivos teléfonos móviles en Palma. Dos de ellos ingresaron en prisión por orden judicial.

Los sospechosos normalmente actuaban de dos en dos y no dudaban en utilizar la violencia para hacerse con los valiosos terminales de telefonía.

El primer caso ocurrió el pasado 13 de noviembre de 2015, a las nueve y media de la noche, en la calle Jacint Verdaguer cuando una chica fue abordada por detrás y uno de los atracadores le arrebató su teléfono valorado en 800 euros. El 3 de diciembre, dos asaltantes agarraron el bolso a una joven en una autoescuela, forcejearon con ella y le pegaron un puñetazo hasta conseguir sus pertenencias. Días después, el 16 de diciembre, otra chica fue víctima de un atraco de un manotazo cuando se hallaba en una parada de autobús en la calle Reyes Católicos. El 23 de enero, un joven fue asaltado en una plaza en el barrio de Son Gotleu.