Tres hombres y una mujer aceptaron ayer penas que suman 16 años y medio de prisión por secuestrar a un hombre al que acusaban de haberles robado una plantación de marihuana en Llucmajor. Tras alcanzar un pacto con la fiscalía, los cuatro acusados admitieron su implicación -tres como autores y otro como cómplice- y acataron además una orden de alejamiento de la víctima e indemnizarla con 20.000 euros por el daño moral y las lesiones causadas.

Los procesados admitieron que el 13 de marzo de 2014 se pusieron de acuerdo para secuestrar a la víctima. Sospechaban que estaba detrás de la desaparición de entre 60 y 100 plantas de marihuana y pretendían sonsacarle dónde las tenía para recuperarlas. Así, tres de ellos abordaron al hombre a las diez de la mañana en la calle Aragón de Palma, lo metieron en un coche y lo llevaron hasta el lugar del robo, una finca situada en la carretera que une Llucmajor y Campos. Allí lo sentaron en una silla, pusieron ante él un perro de raza pitbull y lo interrogaron. El cuarto implicado llegó poco después al lugar y se unió a sus compinches, propinando bofetones y golpes en la cara y la cabeza a su rehén.

Al cabo de una hora, los secuestradores trasladaron a la víctima a un descampado de s´Arenal, donde los tres hombres siguieron agrediéndola para que confesara. Como no obtuvieron resultado, decidieron ir en busca del cuñado del perjudicado, de quien también sospechaban que estaba implicado en el robo de la marihuana. Así, obligaron al secuestrado a llamarle por teléfono y citarse con él en Son Cladera. Cuando acudió al encuentro, uno de los acusados salió del coche con un cuchillo jamonero, lo amenazó y trató de agarrarlo para meterlo en el coche. Sin embargo, el hombre logó huir.

El secuestro acabó en un domicilio de s´Arenal, donde la víctima fue retenida durante varias horas más mientras seguía recibiendo golpes. Tras nueve horas de cautiverio, la dejaron marcharse y escaparon de la vivienda. La Policía llegó poco después, pero cuando irrumpió en el inmueble ya no encontró a nadie. Uno de los acusados fue arrestado al día siguiente y el resto, una semana después.

La fiscalía reclamaba inicialmente penas que sumaban 45 años de prisión para los imputados, que ayer rebajó notablemente tras alcanzar un acuerdo con sus defensas. Así, Agustín G.P. se confesó autor de un delito de secuestro y otro de amenazas -por la intimidación al cuñado de la víctima con un cuchillo- y aceptó cinco años y medio de prisión. Alberto H.D. se conformó con cinco años y Antonio S.H. con cuatro, ambos como autores del secuestro. La mujer, por su parte, fue declarada cómplice y la pena será de dos años de reclusión.

Los cuatro tendrán prohibido acercarse o comunicarse con la víctima entre 12 y 15 años y deberán pagarle 20.600 euros por las lesiones y el daño moral que le provocaron.