Un espectacular despliegue de la Guardia Civil se movilizó a primera hora de la mañana de ayer en torno a una calle de Son Servera. El objetivo era un inmueble donde se traficaba con marihuana. Dos personas, de 58 y unos 30 años, fueron detenidas por un presunto delito contra la salud pública.

Sobre las ocho de la mañana, agentes de la Guardia Civil de Artà y del Equipo de Policía Judicial del Instituto Armado de Manacor irrumpieron en un inmueble situado en el número 31 de la calle Creus de Son Servera.

Las puertas y ventana de hierro con la que los residentes en el inmueble la había fortificado no supusieron impedimento alguno. Especialistas de la Guardia Civil las derribaron con arietes y accedieron al interior.

La plantación de marihuana se encontraba situada en la parte superior del domicilio. Los enganches a la red eléctrica delataban que se utilizaba para favorecer el rápido crecimiento de las plantas de cannabis sativa.

Técnicos de Gesa se encargaron de cortar los enganches ilegales. Los investigadores del Instituto Armado les imputan también un presunto delito de defraudación de fluido eléctrico. "Tenían las luces encendidas todas las noches. Ahora ya sabemos por qué era", apuntó un vecino de la calle Creus.

El registro en el interior de este inmueble durante la operación antidroga de la Guardia Civil se efectuó supervisado por el secretario del Juzgado de Instrucción número uno de Manacor, ayer en funciones de guardia.

Los agentes de la Guardia Civil también intervinieron en el inmueble 2.000 euros en efectivo. Asimismo, los efectivos del Instituto Armado se incautaron de una escopeta con mirilla telescópica, aunque solo era de balines.

La intervención de la Guardia Civil contra el tráfico de marihuana se efectuó en la calle que da acceso a un colegio, poco antes de la apertura de las puertas. Por este motivo se produjeron importantes retenciones de vehículos de padres que llevaban a sus hijos al centro escolar.