Un hombre para quien la Fiscalía pide 18 años de cárcel por dos robos con violencia ocurridos en viviendas de Palma, donde el ladrón ocultó su rostro y amenazó a sus moradores, ha negado hoy en el juicio ser el autor y ha explicado que tenía en su poder el móvil de una víctima porque se lo compró a un amigo.

Según la versión del acusado, en abril de 2015 le compró por 400 euros una bolsa con varios artículos como cubiertos de plata, un ordenador, un reloj y un teléfono móvil a un amigo, con la intención de revenderlos y obtener un beneficio para poder comprar droga.

Ha relatado ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma que también le compró a este hombre, que falleció el pasado enero, una tarjeta de crédito de la que le dio el numero secreto y con la que intentó sacar dinero en un cajero.

Los robos ocurrieron el 16 y el 23 de abril de 2015, el primero en Cala Major y el segundo en La Vileta, y en ambos casos el ladrón obligó bajó amenazas a los moradores a entregarle dinero y artículos de valor.

La Fiscalía considera acreditado que el acusado fue quien cometió los dos robos ocurridos el 16 y el 23 de abril de 2015 y ha pedido en el juicio que sea condenado a 18 años de prisión por dos robos con violencia y detención ilegal.