La Audiencia Provincial de Palma condenó ayer a tres años y medio de prisión y una multa a una madre por utilizar a uno de sus hijos, menor de edad, para vender droga en Felanitx a mediados de 2008. La progenitora usó al muchacho para que hiciera de intermediario en una transacción de estupefacientes. El pasado 16 de mayo de 2008 le entregó medio gramo de cocaína para que el menor a su vez se lo diera a un comprador que esperaba en la calle frente al domicilio familiar.

La imputada, de 45 años, ayer por la mañana reconoció los hechos y confesó ser autora de un delito contra la salud pública ante el tribunal de la sección primera. La fiscal, que inicialmente solicitaba para ella una pena de siete años de cárcel, rebajó su petición al apreciar la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada. Según su versión, el procedimiento estuvo paralizado en tres ocasiones distintas entre 2008 y 2013 por causas no imputables a la sospechosa. El ministerio público tuvo en cuenta estas tres paralizaciones y ayer reclamó tres años y medio de prisión y una multa de 339 euros.

La madre acusada finalmente aceptó la condena ante la sala. La presidenta del tribunal dictó sentencia 'in voce' y le impuso tres años y seis meses de cárcel, la multa de 339 euros y también acordó la destrucción de la droga intervenida y el comiso del dinero y otros efectos aprehendidos.

El fallo es firme ya que ninguna de las partes anunció que iba a recurrirlo. La Audiencia de Palma condenó a la mujer por un delito conta la salud pública con la agravante de utilización de menores.

Según se desprende del escrito de calificación provisional de la fiscalía, que fue aceptado ayer por la progenitora encausada, el pasado 10 de julio de 2008, la sospechosa poseía en su domicilio ubicado en la calle Darder, en Felanitx, seis envoltorios con una sustancia blanca que resultó contener 2,8 gramos de cocaína. La droga era de una pureza del 29 por ciento y su valor en el mercado ilegal es de 113 euros.

Las sustancias estupefacientes intervenidas por la Guardia Civil iban a ser destinadas a la venta entre terceras personas. Además, la moradora de la casa, en la que también residían sus cinco hijos menores de edad, también tenía en el inmueble 3.000 euros, dinero obtenido previamente del tráfico de drogas, según la tesis del ministerio público.

En horas no determinadas del pasado 16 de mayo de 2008, la procesada utilizó a uno de sus hijos menores de edad para vender a un consumidor la cantidad de medio gramo de cocaína a cambio de 30 euros.

Para llevar a cabo la transacción, la imputada entregó la sustancia estupefaciente al menor para que este se la diera finalmente a esta persona, que se encontraba esperando en la calle frente al domicilio de Felanitx en el que residía la familia.