Una perra de raza bull terrier provocó ayer un incendio en la cocina de un piso de Colloto (Asturias) al encender uno de los fogones de la placa vitrocerámica girando el mando a la máxima potencia. Por suerte, los residentes de la vivienda, una pareja, se encontraban en casa en ese momento y al detectar un fuerte olor a quemado apagaron por sus propios medios el incendio, que afectó a la campana extractora de la cocina. No hubo que lamentar heridos y la mascota también se encuentra en perfecto estado de salud.

Según informaron fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), los residentes tienen dos perros: la hembra que encendió la vitrocerámica y un macho. La perra está en celo estos días y para que no intimase con el macho la tenían encerrada en la cocina, separada de su compañero.

El incendio se registró a primera hora de la mañana, hacia las nueve, en la calle Pueblo de Madrid de Colloto. Al parecer, la bull terrier se levantó sobre las patas de atrás y con las delanteras giró el mando de la vitrocerámica hasta el sexto punto de potencia. En ese momento encima de la placa estaba colocada una olla a presión eléctrica. Con el calor del fuego, el plástico de la olla se descompuso y el incendio afectó después a otra olla que estaba en la encimera y también, por proximidad, a la campana extractora.

Los bomberos explicaron que los propietarios de la casa fueron muy diligentes y que cuando llegaron los medios de extinción al lugar del suceso el incendio estaba controlado y la casa ventilada. "Es una suerte que estuviesen en casa, porque se les habría quemado la cocina y quizá la perra no se salvase", indicaron las mismas fuentes consultadas en el SEIS. Los bomberos desplazaron un vehículo de primera salida y varios efectivos.

En febrero de 2013 un can también provocó un incendio en Ventanielles al encender la placa vitrocerámica. En aquella ocasión tampoco hubo heridos.