Un trabajador rumano de 58 años resultó herido grave ayer al caerle encima una plancha metálica de varias toneladas en el Moll Vell, en Palma. La víctima trabajaba junto a la gran estructura, que según los testigos no tenía ninguna sujeción, cuando esta cedió por un golpe de viento. Unas máquinas frenaron la caída y evitaron que el hombre quedara aplastado. "Se ha salvado de milagro. No llevaba casco, ni chaleco. Daba miedo verlo trabajar", aseguraron varios testigos del accidente. El obrero sufrió lesiones graves en la espalda y la cabeza y tras ser liberado fue trasladado a Son Espases. La Policía Nacional abrió una investigación y llevó a cabo una inspección ocular de la escena para aclarar en qué condiciones trabajaba la víctima.

Los hechos ocurrieron poco después de las dos y media de la tarde en una explanada de los muelles comerciales del Moll Vell, informaron fuentes de los servicios de emergencias. "Hemos oído un gran estruendo. El hombre estaba atrapado debajo de la plancha", contaron varios testigos que en ese momento trabajaban en un barco amarrado junto al lugar del accidente. Varios efectivos de Salvamento Marítimo, cuyas embarcaciones están atracadas en esa zona, corrieron a socorrer a la víctima y la rescataron. También se solicitó la presencia de los Bombers de Palma, aunque finalmente no fue necesaria su intervención.

El trabajador presentaba un fuerte golpe en la cabeza y la espalda, pero no llegó a perder la consciencia. Los efectivos del Ib-Salut lo atendieron durante casi tres cuartos de hora antes de trasladarlo en una UVI móvil al hospital Son Espases, donde ingresó con pronóstico reservado y estaba previsto que fuera sometido a varias pruebas para conocer el alcance exacto de las lesiones. Presentaba traumatismos craneal y dorsolumbar, explicaron fuentes sanitarias. La Policía Nacional puso en marcha una investigación para aclarar cómo se produjo el accidente. Los agentes llevaron a cabo una detenida inspección ocular del lugar y elaboraron un reportaje fotográfico. Entre otras cuestiones, investigarán si se cumplían las medidas de seguridad.

La víctima es trabajador de la empresa Seprosur y estaba preparando la estructura metálica, una plancha de encofrado de varias toneladas destinada a las obras de ampliación de los muelles situados junto al Club Náutico de Palma. Las primeras pesquisas apuntan a que la plancha de hierro, situada en posición vertical, no contaba con ninguna sujeción y se aguantaba por su propio peso. Estaba amarrada a un gran flotador, sobre el que se pretendía transportarla por mar hasta su destino, y que acabó estallando al ser aplastado por la estructura.