Una treintena de personas participaron anteayer en una concentración de repulsa, organizada por la Fundación por una Infancia Digna (Indig), por el asesinato de Alicia, la bebé de 17 años que murió al ser arrojada por la ventana de un piso en Vitoria. El funeral de la pequeña se oficiará hoy en el pueblo burgalés de Hontoria del Pinar, donde viven algunos familiares, mientras que su madre, que fue agredida por el acusado, mejora y ya ha salido de la UCI.