La banda de narcotraficantes estaban especializados en ocultar cocaína en el doble fondo de coches de alta gama. La Policía Nacional ha detenido a siete personas después de que 4,5 kilos de esta droga fueran descubiertos en Palma, tras desembarcar un vehículo en el puerto de la capital balear.

Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de septiembre en Canarias. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria interceptaron entonces un pequeño envío de 200 gramos de cocaína en el puerto de Morro Jable, en la isla de Fuerteventura.

Este pequeño hallazgo de droga sirvió, en cambio, para desvelar el sofisticado 'modus operandi' de la banda. A partir de este instante, los investigadores activaron la denominada 'Operación Mota-Bover'. La organización de narcotraficantes contaba con una flota de coches de alta gama a los que preparaba con una serie de dobles fondos.

El centro de operaciones lo tenían situado en Madrid. La cocaína procedente de Colombia la alojaban en los compartimentos habilitados en los vehículos. A continuación, la droga la distribuían por vía marítima en dos archipiélagos: en Balears y en Canarias.

El gran golpe lo asestaron el pasado miércoles 25 de noviembre en el puerto de Palma. Los investigadores averiguaron que ese día iba a llegar un importante alijo de droga a la isla.

Un vehículo de alta gama fue interceptado cuando salía de la bodega del barco procedente de la Península. Los expertos ya contaban con la información de la forma que tenía la banda de camuflar la cocaína. Muchas veces era indetectable al agudo olfato de los perros antidroga.

Tras encontrar un paquete con 4,5 kilos de cocaína oculto en el interior del automóvil, los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Balears detuvieron a la mujer que lo conducía.

Capturado en Son Sant Joan

El cabecilla de la organización también se había desplazado a Mallorca para controlar el envío de la droga. Fue detenido en el aeropuerto de Son Sant Joan. Tras ser puestos a disposición judicial, el juez envió a los dos a prisión.

La operación se cerró con un total de siete detenciones y cinco registros -en Palma, Vecindario, Las Palmas de Gran Canaria y Madrid- y se incautaron de cinco vehículos de alta gama. Tres de ellos ya estaban preparados para alojar la droga en su interior.