Caso Abierto - Diario de Mallorca

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Semana Negra

Un fiscal atropellado tras el juicio de las brujas

Juicio el pasado viernes en la Audiencia de Palma con la sala a oscuras. Guillem Bosch

Después de un sorprendente juicio en la Audiencia de Palma contra cuatro falsos curanderos por una gran estafa en el que se habló de sombras malignas, espíritus, chamanes, ángeles protectores, poderes, posesiones y otros sucesos paranormales, un fiscal fue atropellado cuando circulaba en su motocicleta por la ciudad. El representante del ministerio público, uno de los más prestigiosos y conocidos de Balears, acabó en el suelo. Sufrió un esguince y esta semana se le ha podido ver andando con una muleta. ¿Pudo influir en este suceso alguna energía o sombra maligna del juicio que acababa de quedar visto para sentencia minutos antes? Lo cierto es que el fiscal lesionado no había ejercido la acusación pública en este caso, por lo que la respuesta a la pregunta sería negativa al descartarse su relación con el proceso. Pero el misterio sigue latente porque el responsable del accidente de tráfico fue un joven testigo que acababa de declarar en la vista oral. Se trataba de un amigo de la familia de las falsas brujas encarceladas quien testificó a su favor. El muchacho, nada más percatarse del atropello, se preocupó por el estado del motorista. Alegó que estaba muy nervioso porque minutos antes había declarado en un juicio en la Audiencia. ¿Casualidad o hubo poderes sobrenaturales?

Enjambre en pleno invierno

Esta semana unos vecinos de la calle Acacia y la calle Violeta alertaron a la Policía Local de Palma de que había un gran enjambre de abejas. Los agentes acudieron a la zona y examinaron el panal para saber si era necesario llamar a los bomberos para que lo retiraran. Este tipo de servicios suelen ser habituales en primavera o verano con el buen tiempo y las altas temperaturas, pero no en invierno.

El acisado despistado

El pasado jueves un joven acusado de abusos sexuales a una menor no encontraba la sede de la Audiencia Provincial de Palma. Tenía señalado el juicio a las diez de la mañana y minutos después llamó a su abogada para decirle que se había perdido. La fiscalía solicitaba para él una pena de seis años de cárcel. El sospechoso llegaba tarde a la vista oral. Desorientado, aseguró a través de su teléfono móvil que se hallaba frente a la fachada del edificio de la conselleria de Presidencia. Su letrada le indicó qué camino debía seguir para llegar al palacio de Can Berga. Lo que debían ser diez minutos de espera, se convirtieron en más del doble. Finalmente, el juicio se suspendió por otros motivos. El imputado logró llegar a su destino. Nervioso y despistado, confundió a su abogada con una magistrada en el patio de la Audiencia. Su interrogatorio sin duda prometía ser todo un espectáculo, pero la vista se pospuso.

Coches patrulla sin radio

Hace unos días, dos policías nacionales se sentaron en el banquillo de los acusados por unas presuntas torturas a un taxista en las inmediaciones de Son Banya. El conductor también fue juzgado por atentado a la autoridad y por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia. Durante la vista, salió a relucir que los coches patrulla más viejos no disponen de radio. "Los vehículos no llevan radio. Nueve de diez de los antiguos 'Zetas' de color blanco no tienen radio. O no se arreglan los aparatos", manifestó uno de los agentes imputados. "Les invito a venir a la Jefatura y lo pueden comprobar", prosiguió el imputado, dirigiéndose al tribunal, que negaba con la cabeza como diciendo que no hacía falta ir a la comisaría. El policía trataba de desmentir la versión del taxista, que relató momentos antes que había sido trasladado de malos modos en el coche policial con la música a todo volumen.

Sin ganas de ser ciclista

A uno de los policías acusados se le quitaron las ganas de hacer ciclismo por la isla. Según manifestó, el taxista que luego fue arrestado iba ebrio y les increpó y humilló. "Me dijo 'ciclista de mierda', 'te voy a tirar por Cabo Blanco'", aseguró el agente ante la sala. "Y yo no soy ciclista ni ganas", añadió.

No se juega con extintores

La Policía Local de Palma se movilizó el lunes para tratar de localizar a tres muchachos que durante esa tarde se dedicaron a vaciar extintores en una finca de la ciudad. En un primer momento, se apoderaron de uno de los aparatos de extinción que se hallaba en la escalera del edificio y luego sustrajeron otros dos extintores del aparcamiento. Los chavales vaciaron todos ellos. La gamberrada no hizo ni pizca de gracia a los vecinos.

Juicio a oscuras

El viernes pasado, el edificio judicial de la Audiencia de Palma se quedó completamente a oscuras. La actividad se paralizó ya que no se podían utilizar los ordenadores ni teléfonos de las oficinas. La situación se debió a un corte anunciado y previsto del suministro eléctrico. No solo afectó al palacio de Justicia, sino también a todos los comercios, bares y restaurantes de la calle Unió, hasta la plaza de las tortugas. Y los semáforos tampoco funcionaban, lo que incrementaba la sensación de caos. El corte de luz se prolongó durante unas tres horas. Pese a esta dificultad, el tribunal de la sección segunda celebró con la sala a oscuras un juicio que acabó en una conformidad.

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