La Guardia Civil de Tráfico inspeccionó ayer la finca de la que escapó el caballo implicado en un accidente mortal el pasado domingo de madrugada entre Inca y Lloseta. Los investigadores tratan de aclarar si el animal estaba debidamente confinado y las causas por las que huyó del recinto y acabó en mitad de la carretera.

Fue el dueño del equino quien se puso en contacto con la Guardia Civil al tener conocimiento de que el animal había causado un siniestro en el que un joven conductor de 28 años perdió la vida. Los agentes habían comprobado ya que el caballo tenía un chip identificativo y trataban de localizar al hombre para tomarle declaración.

Los investigadores se desplazaron ayer por la mañana a la finca para llevar a cabo una inspección ocular y comprobar en qué condiciones estaba el animal, explicaron fuentes del instituto armado. Los agentes también trataron de esclarecer por dónde pudo escapar del recinto y qué le llevó a huir.

La Guardia Civil ha citado al dueño del animal para tomarle declaración en las próximas horas, en principio en calidad de testigo, y avanzar en la investigación. Las fuentes consultadas resaltaron que se trata de una "fatalidad", aunque no descartaron que las pesquisas, todavía "en fase inicial", puedan revelar alguna responsabilidad penal.

El accidente se produjo poco antes de las dos de la madrugada del domingo en el kilómetro 1,6 de la carretera MA-2110. El caballo fue arrollado primero por un conductora que resultó ilesa y alertó a Emergencias. Poco después, el Ford Fiesta que conducía la víctima se estrelló contra el animal, chocó contra un talud y volcó.