La Policía Local de Palma ha detenido a una mujer de 74 años que se estrelló contra seis vehículos estacionados cuando circulaba ebria por las calles de la ciudad. La acusada dio una tasa de alcoholemia de más del doble del máximo permitido y fue interceptada después de que dos testigos alertaran de los daños causados. Aunque la septuagenaria fue formalmente arrestada, no fue trasladada a los calabozos debido a su avanzada edad, explicaron fuentes policiales.
La mujer se convirtió así en la única persona detenida en la ciudad entre el jueves y el domingo por circular bajo los efectos del alcohol, señalaron las mismas fuentes, cuando habitualmente la cifra ronda la quincena de arrestados. Los hechos ocurrieron el pasado jueves hacia las siete de la tarde. Un vecino de la calle Paradís contactó con la Policía Local para informar de que una conductora de avanzada edad había colisionado contra varios vehículos estacionados tras realizar un giro.
El testigo manifestó sus sospechas de que la mujer había sufrido una indisposición. Pero la patrulla que acudió al lugar comprobó que en realidad el accidente se debía a un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Los policías encontraron a la sospechosa a unos pocos metros del lugar de la colisión, donde se había detenido tras sufrir un problema mecánico en su turismo, un Nissan Micra. En cuanto los agentes se dirigieron a ella para interesarse por su estado y las causas del choque, comprobaron que desprendía un fuerte olor a alcohol y tenía la voz pastosa.
Así, sometieron a la conductora a una prueba de alcoholemia. Los resultados no dejaron lugar a dudas. La tasa fue de 0,59 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el máximo legal es de 0,25. La mujer fue formalmente arrestada, aunque debido a su avanzada edad se optó por dejarla marchar en lugar de llevarla a los calabozos de la Policía Local.
Los agentes se entrevistaron con otro testigo, que había visto desde el balcón de su casa cómo el coche de la acusada colisionaba contra los vehículos aparcados. Los agentes comprobaron que eran seis los automóviles contra los que se había estrellado y que presentaban daños de diversa entidad, por lo que dejaron sendas notas en ellos para que sus propietarios puedan reclamar.
