Numerosos efectivos de la Policía Local de Palma se apostaron ayer en cruces y rotondas para dejar el camino expedito a una ambulancia hasta el hospital Son Espases. La 'alerta verde' se había activado después de que un bebé de tres meses hubiera sufrido una parada cardiaca y fuera reanimado 'in extremis' por el personal sanitario.

El incidente ocurrió sobre las cinco de la tarde de ayer en un domicilio del barrio palmesano de es Pil·larí. Los padres de un bebé de apenas tres meses de edad se percataron de que su hijo no respiraba y avisaron a las asistencias sanitarias.

El personal sanitario se trasladó a la vivienda a bordo de una UVI móvil. El pequeño no tenía pulso ni respiraba. No obstante, gracias a los maniobras de resucitación cardiopulmonar que le practicaron repetidamente, el bebé respondió a los esímulos. Un psicólogo también fue avisado para que atendiera a los padres en esos momentos de desesperación.

A continuación, se activó la 'alerta verde' para que su traslado urgente a Son Espases se efectuara sin interrupciones. Agentes de la Unitat d' Intervenció Immediata (UII) y Unitat de Seguretat Integral (USEI) regularon el tráfico para dar prioridad de paso a la ambulancia hasta el hospital.