Una suboficial de la Guardia Civil, destinada en el cuartel de sa Pobla y madre de dos hijos de seis y siete años, ha recibido la notificación de la retirada de la jornada reducida por maternidad. Una medida que ya había disfrutado durante un año y ocho meses.
Así, el pasado 17 de diciembre la cabo del Instituto Armado recibió un oficio en el que se señalaba el 31 de enero de 2016 la fecha en que finalizaba la reducción de jornada "y las medidas de adecuación horaria concedidas".
La guardia civil interpuso una instancia a sus superiores en la que reclamaba el mantenimiento de esta reducción de jornada argumentando que sus hijos, menores de 12 años, "quedarían en una situación de desamparo total".
En este sentido, la suboficial abundó que a sus hijos no le quedaba otra opción que levantarse a las tres de la mañana y que su padre se los llevara al trabajo "por lo que no podrían acudir al centro escolar, al que están obligados a ir". También propuso como alternativa a su cuidado que ella se los llevara al puesto de trabajo en el cuartel en el turno de mañana de 6.00 a 14.00 horas.
En cuanto al turno de tarde, de 14.00 a 22.00 horas, la suboficial insiste en que no puede compatibilizarlo con el cuidado de sus dos hijos porque "no existe persona alguna que pudiera recogerlos o hacerse cargo de ellos a la salida del colegio".
Por último, la guardia civil insiste en que el turno de noche, de 22.00 a 6.00 horas, tampoco sería compatible con el cuidado de los menores ni con el horario del padre. Los niños pasarían la mayor parte del tiempo solos en el domicilio lo que, a su juicio, "no solo sería imprudente, sino temerario".
Asimismo, la funcionaria sustenta su solicitud de que no le sea revocada la reducción de jornada en que "no se ha solicitado ningún cambio en la resolución concedida". La cabo de la Guardia Civil también subraya que "no existe ningún cambio de situación, circunstancia o cambio de destino por el cual me sea denegado sin ningún tipo de justificación. En caso contrario, debería ser informada como corresponde", defiende.
El marido de la suboficial y padre de los dos niños considera que la retirada de la jornada reducida de la que ya disfrutaba su esposa durante un año y ocho meses "es un atropello". "No se puede revocar esta medida sin dar ninguna explicación cuando ya la han concedido", insiste.
El esposo de esta cabo de la Guardia Civil sostiene que su mujer está sometida a varios tipos de acoso "psicológico, vecinal y residencial" por parte de los mandos de algunos compañeros. La retirada de la reducción de jornada sería una medida más de presión.
El matrimonio y sus dos hijos residen en un pabellón del cuartel de la Guardia Civil de sa Pobla. El marido de esta suboficial del Instituto Armado asegura que algunos de sus vecinos no les miran con buenos ojos desde hace algún tiempo. "Quieren que nos vayamos", apostilla.
