El hombre desaparecido el pasado martes por la tarde entre Formentera y Eivissa cuando realizaba la travesía en kayak de mar seguía sin ser localizado al cierre de esta edición. Se trata de Alfred Milà, empresario de Tarragona de 57 años que suele viajar a Eivissa en invierno y que se dedica a la comercialización de kayaks.

De hecho, la marca de la que es propietario, Riumar, es una de las más reconocidas del país. La última persona que estuvo con él fue el director de la Escuela de Vela de Formentera, Asier Fernández, tras mantener un encuentro en la propia escuela, en s'Estany des Peix. Fernández explicó que Milà llegó sobre las 12 horas del pasado martes desde ses Salines, en Eivissa, y regresó sobre las 14.30 horas.

A última hora del día, su mujer, que permanece en Eivissa, avisó a la Guardia Civil y a primera hora de la mañana de ayer se activó el protocolo de búsqueda.

Fuentes de Salvamento Marítimo informaron de que el hombre se dirigió en kayak el martes hasta la pitiusa menor y sobre las 16.30 horas informó a su familia de que volvía hacia Eivissa, pero la alarma saltó de madrugada, cuando aún no había llegado.

Sobre las 16 horas de ayer el avión CASA CN 235, Sasemar 101, de Salvamento Marítimo especializado en búsqueda, con base en Valencia, localizó un kayak flotando a 10 millas al este de la Mola de Formentera. La búsqueda se mantuvo, en la zona donde fue hallado el kayak, durante toda la noche, con la presencia el buque 'Marta Mata'. Desde el instituto armado explicaron que el operativo está a expensas de las condiciones meteorológicas, que ayer complicaron notablemente los trabajos para localizar a Milà.