La Guardia Civil está investigando la muerte de una yegua que apareció el pasado domingo descuartizada en una finca a las afueras de Lloseta. El intruso se coló en el terreno, al parecer durante la Nochevieja, y tras acabar con la vida de la potra se llevó varias partes del cadáver. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado, tras recibir la denuncia de uno de los propietarios, sigue varias líneas de investigación y está a la espera de que un veterinario determine cómo falleció el animal.

La yegua vivía junto a otros equinos en la finca es Tancats, cerca del polígono de Lloseta, cedida por el propietario para que los criadores tuvieran estos animales. Los dueños de los caballos acudieron el pasado día 31 por la tarde a darles comida y agua. Todo estaba en orden.

Fue el día 2 cuando regresaron al terreno y descubrieron lo ocurrido. La potra yacía muerta y descuartizada en mitad del paraje. Se habían llevado los lomos, parte del pecho y una de las patas delanteras. "Hubiéramos preferido, como mal menor, que se hubieran llevado la potra antes que encontrarnos con semejante espectáculo", aseguró uno de los dueños del animal, que mostró sus sospechas de que los hechos ocurrieron durante la noche del día 31 o la madrugada del 1. Los perjudicados comprobaron que los intrusos habían accedido a la finca rompiendo la cerca próxima a un torrente y ese mismo día acudieron al cuartel de la Guardia Civil para denunciar los hechos.

El caso está ahora en manos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ha puesto en marcha una investigación para aclarar quién está detrás de esta muerte y si se trata de un simple acto vandálico o se robó la carne para consumirla. Los investigadores están llevando a cabo varias gestiones y tratan de encontrar a algún testigo que pueda aportar datos sobre la presencia de personas extrañas en la zona entre el 31 de diciembre y el 2 de enero. "Pedimos que si alguien puede aportar información para hallar a los culpables informe a la Guardia Civil, para evitar la impunidad de un acto tan deleznable como el que hemos sufrido", solicitó uno de los dueños del animal. Mientras tanto, los agentes encargados del caso aguardan a que un veterinario examine el cadáver y dictamine con precisión cómo murió la yegua.

Por su parte, el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) mostró su apoyo a los dueños del equino y contactó ayer con el Ayuntamiento de Lloseta para interesarse por lo ocurrido, según anunció la organización. Una representante del colectivo habló con la concejal de Medio Ambiente del consistorio, quien le trasladó su preocupación por lo ocurrido y anunció su intención de reunirse con los perjudicados para recabar información y presentar también una denuncia ante la Guardia Civil.