El autor confeso del crimen de Gomila, el colombiano Emerson M.H., ingresó el miércoles en prisión tras reconocer los hechos ante la juez. El acusado, un fornido culturista de 36 años, admitió que durante una pelea atacó con una botella rota a Michael Andrés T.M., compatriota suyo de 26 años, al verse amenazado por este y sus acompañantes. Según su versión, recibió una lluvia de objetos cuando salió del local nocturno minutos después de una trifulca con el grupo de la víctima. El sospechoso sostuvo que estaban esperándole en la calle para agredirle con botellas y que fue con uno de los cascos que le arrojaron con el que se abalanzó sobre su rival. La magistrada, tras escuchar su relato, decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza por un delito de homicidio.

El acusado fue trasladado el miércoles por la mañana a Vía Alemania, donde compareció ante la titular del juzgado de instrucción número 10 de Palma, que investiga el caso. El hombre explicó que en la madrugada del día de Navidad estaba de fiesta en un local de la calle Joan Miró, en Palma, junto a su mujer, su hija y otra pareja. Pasadas las seis de la mañana, sorprendió a Michael Andrés T.M. tocando el culo a su hija y se encaró con él. Ahí comenzó una discusión entre ambos grupos que fue subiendo de tono hasta que llegaron a las manos. El acusado sostiene que durante esta primera pelea la novia de la víctima le estampó un vaso de chupito en la cara, lo que le hizo perder parcialmente la visión del ojo izquierdo. Además, golpearon a uno de sus amigos y le abrieron una brecha en la ceja.

Los encargados del establecimiento expulsaron entonces al grupo de la víctima y asistieron al hombre que había sufrido el corte. Siempre según el acusado, esperaron durante un cuarto de hora en el interior de la discoteca a que la situación se calmara y poco antes de las siete salieron. Su intención era tomar un taxi y marcharse a casa, afirmó. Pero a las puertas del local, en las escaleras que llevan a la calle de s´Aigo Dolça, se topó con que sus rivales estaban esperándoles. Llevaban varias botellas que, al parecer, habían ido a comprar a otro local.

Ese fue el inicio de una nueva reyerta. Emerson M.H. explicó que se vio intimidado por la agresividad de sus contrincantes y que apenas veía con el ojo izquierdo por el golpe recibido minutos antes. Así, reconoció que se abalanzó sobre la víctima con una de las botellas que le habían tirado y se la clavó en el cuello antes de emprender la huida.

Michael Andrés T.M. sufrió una gran hemorragia, ya que el cristal le seccionó la carótida, y el domingo falleció en el hospital. El acusado aseguró que el lunes por la noche decidió acudir a la comisaría de Manacor, donde reside, y reconocer que era el autor de la agresión mortal. El acusado, según explicó su letrado, Alberto García Carpallo, se mostró muy arrepentido y afligido por lo ocurrido.

Tras tomarle declaración, la magistrada Carmen Abrines decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza, como había solicitado el fiscal Ladislao Roig. El hombre está acusado de un delito de homicidio, aunque esta calificación podría variar conforme avance la instrucción. A primera hora de la tarde del miércoles, el sospechoso fue trasladado por la Policía al centro penitenciario de la carretera de Sóller.

Emerson M.H. reside desde hace varios años en Manacor y trabaja como entrenador personal en un gimnasio. Muy conocido tanto en la capital del Llevant como en el mundo del culturismo, llegó a alzarse en el año 2010 con el título de campeón de Balears de esta disciplina deportiva en la modalidad de talla alta y subcampeón de la comunidad en la categoría absoluta.