La Policía Nacional no ha dado por cerrado el caso del homicidio de Gomila y busca a más personas implicadas en la reyerta que se inició en una discoteca de la calle Joan Miró de Palma el día de Navidad y que derivó en una brutal agresión en plena calle, en las escaleras de s'Aigua Dolça, cuando un hombre rajó el cuello con una botella de cristal rota a un joven, quien finalmente falleció el pasado domingo en el hospital de Son Espases.

Los agentes detuvieron en un primer momento a un ciudadano colombiano de 33 años por seccionar la carótida a un compatriota, Michael Andrés T. M., de 26. El arrestado quedó libre con cargos con medidas cautelares el pasado sábado por la noche, por orden judicial, ante las dudas surgidas sobre su autoría.

La Policía mantiene que el hombre está implicado en los hechos, si bien continúa con las pesquisas para tratar de localizar a otros sospechosos de la reyerta. No se descarta que se produzcan nuevas detenciones en breve. El Grupo de Homicidios ha retomado el caso y está recabando el grado de participación de cada implicado en la pelea que empezó en una discoteca de Gomila entre varios ciudadanos colombianos muy ebrios y exaltados.