Un hombre aceptó ayer en la Audiencia Provincial una pena de tres años y siete meses de prisión por llevar casi medio kilo de cocaína a Menorca. El sospechoso, que llegó a un acuerdo con la fiscalía y se declaró autor de un delito contra la salud pública, deberá además pagar una multa de 43.181 euros.

Los hechos ocurrieron el 17 de noviembre de 2014, cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó al procesado en el puerto de Ciutadella cuando desembarcaba de un ferry procedente de Barcelona. Los agentes inspeccionaron a fondo el vehículo en el que viajaba y encontraron un doble fondo en la guantera del salpicadero, donde se habían escondido 23 paquetes. Los bultos contenían seis kilos y medio de sustancias diversas. En tres de los envases se encontraron 478 gramos de cocaína con una pureza del 64 por ciento, que según admitió el sospechoso iba a vender en Menorca. Además, aparecieron dos kilos de fenacetina, más de uno de cafeína, 754 gramos de tetracaína y 105 de procaína, sustancias utilizadas habitualmente para mezclarlas con la cocaína. El procesado reconoció ayer los hechos ante el tribunal después de que la fiscalía rebajara su petición inicial de cinco años de cárcel.