Caso Abierto - Diario de Mallorca

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Semana Negra

Juzgada desde el hospital a través del manos libres

Un maestro hace una llave a un alumno, ayer, en la exhibición benéfica. Pere Antoni Ramis

El proceso contra 14 claveleras que actuaban en Palma estuvo a punto de sufrir un nuevo contratiempo. El juicio fue suspendido en septiembre y se fijó para esta semana. Pero faltó una procesada, que no pudo acudir a Vía Alemania porque estaba ingresada en un hospital. Las partes habían alcanzado ya un acuerdo de conformidad y para cerrar definitivamente la causa a pesar de la ausencia de esa mujer se optó por una solución creativa. Un funcionario se desplazó al centro hospitalario y, a través del manos libres del teléfono móvil, consiguió que la acusada pudiera seguir toda la vista y mostrar su conformidad como si estuviera en la sala.

Casi arruina el pacto

El pacto entre los abogados de las claveleras y la fiscalía tuvo que sortear un último escollo. Las mujeres fueron desfilando ante el juez para confirmar que estaban de acuerdo con la pena que les pedía la acusación, entre tres y seis meses de prisión. Una de ellas, sin embargo, trató de salvar a su hija en el último segunda. "Yo reconozco lo mío, pero es que mi hija va a pagar por algo que no ha hecho nunca", espetó. A su abogada casi le da un pasmo por esta inesperada declaración que podría haber supuesto la anulación del acuerdo. Sin embargo, la aludida corrigió a su madre, se confesó culpable y mostró su conformidad.

Un acusado con problemas

Agitado fue el juicio a un hombre acusado de rayar los coches de varios vecinos suyos. El sospechoso pesa más de 120 kilos y padece un trastorno mental que le hace quedarse inconsciente de forma repentina. Y le ocurrió en plena vista, provocando un gran revuelo. En la puerta de la sala se encontraban varios policías, cuya actuación resultó fundamental para poder levantar al hombre. En cuanto volvió en sí, el juicio continuó.

Pasó a mayores

Durante el pasado puente festivo, unos niños estaban jugando con una pelota en una zona deportiva de Marratxí y el balón acabó colándose en un domicilio cercano. El morador no se lo debió tomar demasiado bien, porque la situación degeneró en un enfrentamiento con los padres de los menores. Incluso la Policía Local tuvo que acudir para poner paz en el asunto.

Desesperado

El pasado martes se presentó en el juzgado de guardia de Palma un hombre al que, tiempo atrás, se le había colocado un dispositivo para controlar que no incumpliera la orden de alejamiento de su expareja por un caso de malos tratos. Ese día vencía la medida y pretendía que le retirasen el aparato. Sin embargo, era una jornada festiva y en Vía Alemania no había ningún responsable de la empresa que se encarga de esta labor. Así que el hombre tuvo que esperar, con un mosqueo importante, unas horas más de lo debido.

Amenazas a la vecina

Una joven llegó a primera hora de la mañana completamente fuera de sí al domicilio de la calle Puig d´Alaró donde convivía con su pareja. La noche anterior él le había anunciado su intención de poner fin a la relación y ella no lo encajó de buen grado. En primer lugar, ella se fue de copas toda la noche y al volver al domicilio aporreó la puerta, tras asegurar que había perdido las llaves. Completamente fuera de sí, ella recriminó a gritos a su ya exnovio su supuesta tardanza en abrirle. A continuación, le rompió el ordenador de mesa, una estantería y el ventilador. Cuando una vecina, alarmada por el ruido, fue a ver qué pasaba. La joven se encaró con ella y amenazó de muerte a la mujer. El hombre avisó a la Policía Local. Antes de ser detenida, la agresora justificó su actitud porque "no tenía adonde ir".

Lucha benéfica

El polideportivo Príncipes de España acogió ayer una actividad extraordinaria. Grandes maestros del mundo de la lucha impartieron ayer clases magistrales a todo aquel interesado en el mundo de las artes marciales. No era imprescindible contar con experiencia ni un nivel acreditado. La condición sine qua non para poder tomar parte era que cada aspirante portara un kilo de comida. La exhibición se prolongó desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde. Algunos asistentes perfeccionaron su técnica gracias a los sabios consejos de los maestros otros se adentraron por primera vez en este mundillo. El organizador fue Primo, el fornido jefe de seguridad de los juzgados de Vía Alemania. Y los alimentos se donarán a una entidad benéfica para que atienda a los desfavorecidos en estas fechas señaladas.

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