Un adolescente de 16 años no tuvo reparos en agredir a su propia madre porque le había castigado sin monopatín, móvil ni internet. Agentes de la Policía Local de Palma se hicieron cargo del menor tras arrestarle por malos tratos en el ámbito familiar.

La agresión se produjo el pasado viernes en un domicilio de la calle Pare Ventura de Palma. Al parecer, la madre recriminó a su hijo que consumiera porros y las "malas amistades". Finalmente decidió castigar a su hijo. El vástago tiró a su progenitora al suelo y comenzó a propinarle patadas.

Las agresiones del hijo a su madre no eran algo nuevo. Así, según confesó la víctima a los policías que se personaron en su domicilio, el menor le había propinado el pasado mes de junio un fuerte puñetazo en el rostro que le causó la rotura de un diente.