El robo de la caja fuerte en un domicilio de Inca proporcionó a los ladrones un sustancioso botín de 10.000 euros en joyas. La Guardia Civil detuvo a dos delincuentes por su presunta implicación en la sustracción.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de diciembre. Un delincuente mejicano y otro colombiano irrumpieron en un domicilio de la capital de es Raiguer y fueron directos a la caja de caudales. Los ladrones aprovecharon la circunstancia de que los residentes no se encontraban en el domicilio.

Al no poder abrir la caja de caudales, los ladrones la sacaron tapada con una tela y la introdujeron en el coche. Su comportamiento despertó las sospechas de un agente de la Policía Local de Inca, libre de servicio, que acertó a pasar por el lugar. Y les tomó una fotografía.

Cuando la inquilina regresó a la vivienda se percató del robo de la caja fuerte y denunció la sustracción. Efectivos de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación.

Arrojada a un torrente

Al día siguiente, con la ayuda de la fotografía tomada por el policía local de Inca, los agentes del Instituto Armado localizaron el vehículo. A continuación, los dos presuntos ladrones fueron detenidos en un domicilio del Secar de la Real.

Los investigadores recuperaron en el domicilio de los delincuentes numerosa documentación y pasaportes. La caja fuerte del domicilio de Inca había sido arrojada a un torrente de Palma. Los delincuentes le habían practicado un corte rectangular para recuperar todos los objetos de valor.

Además de la documentación, los delincuentes sustrajeron 500 euros y 600 dólares en efectivo y joyas valoradas en 10.000 euros. Sin embargo no había el menor rastro de las alhajas.

La investigación de la Guardia Civil prosigue para averiguar el paradero de las joyas robadas en el domicilio de Inca, que supuestamente fueron adquiridas por una tercera persona. No se descartan nuevas detenciones.