­Un importante dispositivo se activó ayer en Binissalem para proseguir la búsqueda de María Pascual Bibiloni, y en el que participan efectivos de Protección Civil, los Bombers de Mallorca, la Guardia Civil, la Policía Local y allegados a la desaparecida.

La mujer de 65 años y vecina de Binissalem, fue vista por última vez el pasado jueves según consta en la denuncia presentada al día siguiente por un familiar. Vestía falda vaquera, camiseta estampada y zapatos negros. Esa mañana, la mujer llevó en su coche, un Ford Focus de color azul, a dos de sus nietas al colegio La Porciúncula, en s'Arenal. Su rastro se perdió ahí inicialmente.

El domingo apareció el que hasta ahora es el indicio más importante. El turismo fue localizado por la Guardia Civil a primera hora de la mañana en la calle Goleta, en un descampado que hace las veces de aparcamiento. Según algunos vecinos de la zona, estuvo ahí todo el fin de semana. Los investigadores comprobaron que el automóvil no estaba forzado y no encontraron ninguna pista en su interior. Así, parece ser que la mujer regresó a Binissalem tras dejar a sus nietas en la escuela. Qué ocurrió después es una incógnita que todavía no ha podido despejarse.