La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 63 años que tenía 400 plantas de marihuana en una casa de Vilafranca de Bonany. La vivienda había sido habilitada como invernadero y disponía de un sofisticado sistema de iluminación y climatización para potenciar el crecimiento de las plantas. Al acusado se le intervinieron 20.000 euros. Está imputado por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, ya que la plantación estaba conectada irregularmente a la red.

La investigación, llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de Manacor, se inició hace unas semanas. Los guardias tuvieron conocimiento de que un inmueble de Vilafranca podía albergar una gran plantación de marihuana. Por ello, llevaron a cabo una inspección exterior del edificio y pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia, lo que permitió confirmar sus sospechas. El pasado 26 de noviembre, la Guardia Civil solicitó una autorización judicial para llevar a cabo un registro del inmueble. Tras recibir el permiso, los investigadores allanaron la casa.

La plantación disponía de potentes y sofisticados sistemas de iluminación, riego y ventilación. Los agentes descubrieron además que todos los aparatos estaban conectados ilegalmente a la red eléctrica para ahorrarse el coste del alto consumo energético de la infraestructura, que incluía cinco equipos de aire acondicionado y numerosos focos de gran potencia. En total, fueron intervenidas 400 plantas de marihuana y toda la instalación fue desmantelada.

En el registro fueron incautados además casi 20.000 euros en metálico. La Guardia Civil identificó a un hombre de 63 años como propietario de la plantación y lo detuvo como presunto autor de delitos de tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico.