María tiene 76 años y ayer volvió a nacer gracias a sus vecinos. La mujer quedó atrapada al declararse un incendio en su vivienda, en la calle Nunyo Sanç de Palma, y acabó inconsciente cuando trataba de huir. Los testigos consiguieron, tras varios intentos desesperados, derribar la puerta de su casa y la pusieron a salvo. La Policía Local le aplicó los primeros auxilios hasta que llegó una ambulancia para trasladarla a Son Espases. Sufría una importante intoxicación por el humo, pero no se temía por su vida. "Es un milagro que esté viva. Si tardan un poco más en sacarla, no lo cuenta", explicaban sus hijos entre los restos calcinados del piso. Las cuatro plantas del edificio fueron desalojadas hasta que los bomberos sofocaron las llamas, provocadas al parecer por un enchufe en mal estado.

Todo ocurrió a las doce y media de la madrugada en el número 26A de la calle Nunyo Sanç, una travesía de Balmes. "Estábamos durmiendo y hemos notado un fuerte olor a quemado", recordaba una vecina de la finca. Se había declarado un incendio en el primer piso del edificio, un domicilio en el que vive sola una anciana de 76 años. Mientras unos alertaban a los servicios de emergencias, otros intentaban poner a salvo a la moradora. "Sabíamos que estaba dentro. Sus vecinos de al lado han saltado por el balcón y han intentado romper el cristal para entrar, pero no han podido", explicaba la testigo.

Unos jóvenes de la zona acudieron entonces en su auxilio. "Desde el rellano la oíamos pedir socorro, pero tenía la puerta cerrada por dentro. Ella estaba totalmente a oscuras y buscaba la llave para abrir, pero no atinaba". Los vecinos patearon la puerta hasta que pudieron abrirla por la fuerza. Entre la densa humareda consiguieron llegar hasta la anciana. "Estaba tirada en el pasillo, inconsciente porque había tragado mucho humo. Han podido arrastrarla hasta el rellano y entonces ha llegado la Policía", explicaba la vecina.

Efectivos de la Unitat Nocturna y la Unitat d'Intervenció Immediata de la Policía Local de Palma fueron los primeros en acudir. Dos agentes bajaron a la anciana hasta la calle y le aplicaron los primeros auxilios con ayuda del material sanitario de urgencia que llevaban en sus vehículos. Poco después llegó una UVI móvil del 061, cuyo efectivos se hicieron cargo de la mujer. Fue trasladada a Son Espases, donde ingresó con pronóstico reservado, informaron fuentes sanitarias.

Los agentes desalojaron a la quincena de vecinos que se encontraban en el edificio, de cuatro plantas, y varias dotaciones de los Bombers de Palma empezaron los trabajos para sofocar las llamas. Toda la vivienda estaba tomada por el humo, pero el fuego se concentraba en el salón. El incendio quedó completamente apagado una hora después y los vecinos pudieron regresar a sus casas.

Según las primeras averiguaciones, el incendio comenzó en el salón de la vivienda debido a un enchufe en mal estado. Un fallo eléctrico habría provocado que un sofá se prendiera fuego y las llamas se extendieran con rapidez por toda la estancia. Los hijos de la anciana intoxicada aseguraron a mediodía que la mujer seguía ingresada, "consciente pero afectada" todavía por el humo inhalado y el susto que se llevó. "Es un milagro que esté viva", afirmaba su hijo. Estos familiares acudieron por la mañana a la vivienda siniestrada y comprobaron que el incendio había causado enormes daños en casi todo el piso. El salón quedó completamente arrasado por el fuego y el humo y el calor afectaron al resto del piso. "Yo iba a instalarme hoy aquí porque me han desahuciado de mi casa", explicaba, compungida, la hija. "Ahora no sé dónde nos meteremos", concluía.