Un atracador de un salón recreativo de Palma que se desmayó en pleno asalto cuando intimidaba a una empleada con un machete ha sido condenado esta semana a un año de prisión por el violento robo fallido. El sospechoso, de 46 años, ataviado con una peluca para evitar ser reconocido, perdió el conocimiento cuando trataba de encerrar a la víctima en el cuarto de baño después de amenazarla a punta de cuchillo. "Te coso a puñaladas", le repetía, mientras la agarraba por la espalda y la zarandeaba. Su desvanecimiento resultó providencial para que el golpe se viera frustrado y evitó su huida con el botín. Tras caer inconsciente al suelo, la Policía Local de Palma se movilizó y detuvo al hombre.
Esta semana, el asaltante confesó los hechos en un juzgado penal de la ciudad y aceptó una pena de un año de cárcel por un delito de robo con intimidación en grado de tentativa. La magistrada dictó sentencia ´in voce´ y también le impuso la prohibición de acudir al salón de juegos ubicado en la calle Indalecio Prieto, en el barrio palmesano de Son Gotleu, por un periodo de cinco años. En concepto de responsabilidad civil, el imputado deberá indemnizar a la trabajadora perjudicada con 600 euros por las lesiones y secuelas causadas.
Inicialmente, el acusado se enfrentaba a una petición del fiscal de un año y medio de prisión por el asalto. La juez apreció la circunstancia agravante de disfraz ya que el hombre actuó provisto de una peluca para dificultar su identificación y la atenuante de drogadicción. Según un informe del médico forense, el sospechoso padece un trastorno de personalidad con consumo de drogas de abuso (cocaína). Además, el día de los hechos había consumido estupefacientes.
El asaltante actualmente se encuentra encarcelado. Meses atrás también fue arrestado en otras dos ocasiones por atracar otros locales recreativos de la ciudad armado con una pistola.
Los hechos enjuiciados ocurrieron el 19 de mayo de 2014 sobre la una de la madrugada en un salón de juegos de la calle Indalecio Prieto, en Palma, donde el hombre había entrado dos horas antes. El sospechoso, con una peluca de color castaño oscuro, se acercó a una empleada y con la excusa de solicitar el pago por lo jugado, sacó un machete y lo esgrimió contra ella. Le pidió entonces que vaciara una de las máquinas y la víctima, del susto, se cayó al suelo. El atracador insistió en que le entregara el dinero de esa máquina y, una vez conseguido, le exigió la recaudación de la máquina de cambio, que también le fue entregada. Acto seguido, le pidió el dinero de la máquina de tabaco y la trabajadora le dijo que no podía abrir el dispositivo. "No me mientas, te coso a puñaladas", le gritó. Luego, la agarró por la espalda con fuerza y la zarandeó hasta llegar a la barra en busca de más dinero. Al no hallarlo, volvió a agarrarla y trató de encerrarla en el servicio con amenazas. En ese instante, se desmayó.
