Dos hermanos, con un amplio historial delictivo en su haber, ingresaron ayer en prisión como presuntos autores de al menos cuatro robos en establecimientos comerciales de Palma. Los delincuentes, con ayuda de una compinche, causaron importantes destrozos en puertas y ventanas para abrirse paso al interior.

La investigación policial se inició a principios del mes de noviembre del presente año. Ante el aluvión de robos con fuerza cometidos en poco tiempo en distintos establecimientos comerciales de Palma, agentes del Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de las pesquisas.

Todos y cada uno de los golpes mantenían un mismo patrón que hacía sospechar a los investigadores que podría tratarse de los mismos autores. Los delincuentes empleaban en todos los robos una gran cantidad de fuerza para violentar rápidamente puertas y ventanas de acceso a los establecimientos.

Una vez que los ladrones se encontraban en el interior, se apoderaban principalmente, del dinero de las cajas registradoras así como de otros efectos de valor que se topaban. Casi la práctica totalidad de los robos se cometían de noche.

Un estanco situado en la calle Bonaire, un establecimiento de decoración de interiores o un restaurante fueron algunos de los locales desvalijados. En este último llegaron a entrar hasta en dos ocasiones.

A raíz de las pesquisas practicadas, los investigadores del Grupo de Robos no tardaron en lograr identificar y localizar a los miembros de esta hiperactiva banda de ladrones. De hecho, los agentes se percataron de que eran viejos conocidos por perpetrar numerosos robos con fuerza.

A partir de estos datos se produjeron las detenciones. A primera hora de la mañana del viernes, en presencia del secretario de los juzgados, se inició el registro en el domicilio utilizado por esta banda de ladrones. En el interior se intervinieron múltiples efectos tales como ordenadores, teléfonos móviles, datáfonos y cajas registradoras. Los investigadores también intervinieron equipaciones del Atlético Baleares.

En la denominada 'Operación Piccola' se han logrado esclarecer un total de cuatro robos con fuerza. No obstante continúan realizando las gestiones para esclarecer otros supuestos delitos cometidos por ellos. Tras ser puestos a disposición judicial en la mañana de ayer, el juez ordenó su ingreso en prisión.