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Accidente

El guardia civil ebrio detenido alegó que estaba siguiendo a un sospechoso

El agente dio más del doble de la tasa máxima de alcoholemia permitida en el análisis de sangre - Tras saltarse un ceda el paso y colisionar con otro vehículo, recorrió varias calles de Santa Catalina antes de ser interceptado por la Policía Local de Palma

Confluencia de las calles Llibertat y Monterrey, en Palma, donde se produjo el accidente el viernes a las seis y media de la mañana. Isaac Sutorras

El guardia civil detenido anteayer en Palma tras provocar un accidente de tráfico cuando conducía ebrio aseguró que estaba siguiendo a un sospechoso. El agente justificó así su huida tras la aparatosa colisión que causó con un coche camuflado del instituto armado al saltarse un 'ceda el paso' en un cruce de la barriada de Santa Catalina. Las pruebas posteriores evidenciaron que circulaba con una tasa de alcohol en sangre de más del doble del máximo permitido. La Policía Local le imputa un delito contra la seguridad vial y estaba a la espera de tomarle declaración formalmente para remitir su informe al juzgado de guardia.

Los hechos ocurrieron hacia las seis y media de la mañana del viernes, según informaron fuentes policiales, en la confluencia de las calles Llibertat y Monterrey, como adelantó DIARIO de MALLORCA. El guardia, miembro del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO), no respetó una señal de preferencia y su coche chocó contra otro vehículo. Pese a la colisión, el acusado no se detuvo y se marchó. El otro conductor implicado dio aviso de lo ocurrido a la Policía Local de Palma, cuyo cuartel se encuentra a apenas 300 metros. Una patrulla acudió al lugar y el turismo del guardia civil, que había sufrido importantes daños, acabó siendo interceptado en la esquina de las calles Caro y Despuig.

Los policías se entrevistaron con el conductor y averiguaron que se trataba de un agente del instituto armado que iba al volante de un coche camuflado del cuerpo. Según explicó, estaba de servicio y cuando sufrió el accidente se encontraba realizando un seguimiento en el marco de una investigación. Un argumento con el que trató de excusarse por haberse marchado del lugar del siniestro. Los policías apreciaron síntomas de que el guardia civil se encontraba bajo los efectos del alcohol y lo detuvieron como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El acusado se quejaba de un fuerte dolor en las cervicales y fue trasladado en ambulancia a una clínica de la ciudad para ser atendido, por lo que quedó en libertad y no fue sometido en ese momento a la prueba de alcoholemia. Los investigadores, sin embargo, pidieron al centro médico que realizara un análisis de sangre para aclarar si estaba ebrio.

Mientras, comprobaron que el otro conductor implicado en el siniestro había resultado ileso y elaboraron un atestado sobre las circunstancias en las que se produjo la colisión y un reportaje fotográfico de la escena. Una grúa retiró el vehículo camuflado del instituto armado, en el que según algunas fuentes viajaba también otro agente del ECO cuando se produjo el accidente, y lo trasladó a la Comandancia.

Los facultativos que atendieron al agente de la Guardia Civil comprobaron que no presentaba lesiones graves y confirmaron poco después las sospechas de la Policía Local. El análisis de sangre arrojó un resultado de 1,19 miligramos de alcohol por litro, cuando el máximo permitido es de 0,50. Desde el centro médico se informó de esta circunstancia a la Policía Local.

Los agentes encargados del caso han emplazado al guardia civil a presentarse en las próximas horas en el cuartel de Sant Ferran para ser interrogado sobre lo ocurrido, en calidad de imputado por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Con toda la información recopilada, la Policía Local elaborará un informe que remitirá al juzgado de guardia de Palma.

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