Una mujer de 91 años, vecina de Porreres, quedó en la mañana de ayer atrapada en una cisterna, enganchada entre tuberías y con agua hasta la cintura. Un hijo suyo la sostuvo como pudo hasta que sobre las nueve de la mañana un policía local pudo cortar una de las tuberías -la acción resultaba de lo más compleja- para así la anciana quedar liberada. Se desplazó a la vivienda una ambulancia, la mujer se cambió de ropa y fue trasladada al hospital de Manacor.