Un guardia civil resultó herido en la madrugada de ayer tras sufrir un accidente en Palma cuando circulaba en estado de ebriedad con un coche oficial camuflado. Las circunstancias que rodearon el siniestro eran ayer confusas. Unas fuentes indicaron que el agente intentó darse a la fuga y fue capturado poco después por una patrulla de la Policía Local. Otras, en cambio, indicaron que en el siniestro se vieron implicados dos vehículos oficiales de la Guardia Civil, y que no había habido intento de fuga.
El siniestro, según confirmaron fuentes policiales, ocurrió a altas horas de la madrugada de ayer, en las proximidades del cuartel de Sant Ferran, en Palma. Según una de las versiones recogidas ayer, varias patrullas acudieron al lugar donde se había producido una colisión entre dos coches, y comprobaron que uno de los vehículos implicados había huido.
La Policía Local, con los datos aportados por los testigos, fue en busca del vehículo y lo interceptó poco después. Cuando identificaron al conductor y su acompañante descubrieron que se trataba de agentes de la Guardia Civil adscritos al Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil.
El conductor fue sometido a una prueba de alcoholemia, y dio positivo. Fue detenido por un presunto delito contra la seguridad del tráfico. Ayer no se descartaba que su acompañante fuera también imputado por no haber impedido que su compañero se diera a la fuga tras la colisión.
Sin embargo, otras fuentes apuntaban a que el guardia civil no se había dado a la fuga, ya que había resultado herido en el accidente y fue trasladado en ambulancia a un hospital, donde le practicaron la prueba de alcoholemia, que dio positiva.
El coche en el que circulaban los agentes era un vehículo oficial camuflado, al parecer requisado a una organización de delincuentes y otorgado por el juzgado a la Guardia Civil. El vehículo sufrió serios daños en la colisión.
Al parecer, los guardias civiles estaban fuera de servicio cuando ocurrió el accidente, pese a que iban en un coche oficial.
Se trata del tercer accidente que sufre alguno de los miembros del ECO circulando fuera de servicio con coches camuflados en los últimos años.
Hace tres años, otro de los agentes destinados en el ECO sufrió un grave siniestro en la zona de Son Verí, en Llucmajor. El guardia civil dio positivo en el control de alcoholemia,por lo que se le retiró el carné de conducir por espacio de un año. El vehículo, un Opel Zafira, había sido intervenido por el mismo grupo de la Guardia Civil en el transcurso de una operación contra una importante banda de traficantes de cocaína. El coche fue declarado siniestro total tras el accidente.
Y un tiempo después, otro agente del mismo grupo se salió de la carretera cuando circulaba con otro vehículo oficial camuflado, en este caso un Volkswagen Golf, por las proximidades de Bahía Azul, también en Llucmajor. El coche dio varias vueltas de campana y quedó también completamente inservible. En este caso, el agente que conducía no fue sometido a la prueba de alcoholemia porque no había más coches implicados, aunque se le abrió un expediente y fue amonestado.
