Un hombre acusado de apropiación indebida, por quedarse 28.957 euros de la asociación de padres de alumnos de un colegio de Palma de la que era el tesorero, admitió ayer los hechos en el juicio celebrado en la Audiencia y se conformó con una condena de 21 meses de prisión y multa de 270 euros.

En la vista oral celebrada ayer ante la sección segunda de la Audiencia de Palma, las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad ante la admisión de los hechos por parte del acusado, que se mostró arrepentido.

La fiscalía y la acusación particular redujeron las peticiones de pena al tener en cuenta las circunstancias atenuantes de confesión y reparación del daño, y el acusador público destacó que el sospechoso confesó los hechos antes incluso de ser denunciado.

El hombre fue acusado de apropiación indebida por apoderarse de 28.957 euros de la asociación de padres de alumnos de un colegio de Palma de la que era tesorero.

Entre enero y septiembre de 2009, libró varios talones al portador de la cuenta de la asociación de padres, por importes que coincidían con los de facturas de proveedores pendientes de pago, para dar apariencia de que iba a proceder a pagarlos. Mediante dicha estrategia, una vez lograba la firma de otro responsable de la asociación que los autorizaba, el hombre cobraba los talones y se quedaba el dinero. En una reunión de la asociación en la que se pusieron de manifiesto las irregularidades, el tesorero admitió los hechos.