El vecino de Palma condenado a un año de cárcel por dejar morir de hambre a su perro en abril de 2013 en un domicilio de la ciudad, cuyo caso ha causado una gran repercusión a nivel nacional al tratarse de la segunda persona en toda España que acaba entre rejas por un delito de maltrato animal, está acusado formalmente también de amenazas y quebrantamiento de medida cautelar por presuntamente amedrentar a su expareja y saltarse una orden de alejamiento que tenía vigente contra ella. Fue precisamente por estos hechos, por la causa judicial de violencia doméstica que tiene abierta, por la que fue encarcelado.
El imputado ingresó en prisión provisional sin fianza el pasado 23 de septiembre por orden del juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Palma y ahora ya cumple la pena de un año de privación de libertad como autor de un delito de maltrato grave a animales domésticos tras el mandamiento remitido por la magistrada del juzgado de lo penal 8 de la ciudad. La juez, que se encarga de ejecutar la sentencia, le denegó la posibilidad de la suspensión de la condena o su sustitución por trabajos en beneficio de la comunidad atendiendo a la gravedad de los hechos y a la brutalidad y crueldad empleadas para acabar con la vida del perro. La magistrada ordenó que el condenado fuera encarcelado en un auto pionero en España en materia de maltrato animal, adelantado por DIARIO de MALLORCA.
Se trata de la segunda resolución de la misma magistrada de Palma de similares características en apenas dos meses después de enviar también a prisión al hombre que mató a garrotazos al caballo de carreras Sorky en el hipódromo de Manacor el 30 de diciembre de 2012. Los dos autos aún no son firmes y han dado la razón a la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (Abada), que ejerció la acusación popular y se negó a que a los condenados se les suspendiera la pena de cárcel.
En el caso de la muerte del can por inanición, el inculpado se encontraba en prisión preventiva por otro motivo, por un caso de violencia doméstica. El hombre fue detenido a mediados de septiembre por amenazas y quebrantamiento de una orden de alejamiento de su excompañera. La Policía Local de Palma elaboró el atestado y remitió el caso a la Policía Nacional.
El imputado supuestamente acudió a lugares que solía frecuentar la víctima por la zona de Son Xigala y sa Vileta, en Palma, pese a que pesaba sobre él una orden judicial que le prohibía aproximarse a su expareja. En una ocasión, al encontrar a la perjudicada, presuntamente la amenazó realizando un gesto intimidatorio. Cuando el arrestado fue puesto a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Palma, la juez decretó que fuera encarcelado de forma preventiva. Además, el sospechoso cuenta con otra causa abierta por violencia doméstica. Así, el hombre lleva preso desde el 23 de septiembre y ahora seguirá recluido para cumplir la condena de un año por dejar morir de hambre a un perro en el patio de su casa.
