Un juzgado de Palma ha condenado a penas que suman tres años y siete meses de prisión a un joven por asaltar dos veces al mismo muchacho a punta de navaja en la misma zona en s'Arenal de Llucmajor con apenas unas horas de diferencia el pasado verano. El sospechoso, que se encuentra encarcelado, ayer confesó los hechos y se declaró culpable de los dos atracos, uno de ellos en grado de tentativa.
El imputado en un primer momento consiguió robar a la víctima 350 euros tras intimidarla con un arma blanca que le colocó en su espalda. Era la una de la madrugada del pasado 20 de agosto y el violento asalto se produjo en la plaza Reina María Cristina de s'Arenal, también conocida como la plaza Naranja.
Horas después, sobre las nueve de la noche de ese mismo día y en la misma plaza, el acusado volvió a aproximarse al perjudicado de forma muy agresiva. Según la versión de la fiscalía, el joven se abalanzó sobre él para conseguir que le volviese a dar dinero. Pero en esta ocasión, el afectado le hizo frente y le propinó una patada en el pecho, cosa que le hizo caer al suelo. Inmediatamente, el atracador se levantó y esgrimió de nuevo una pequeña navaja, la misma arma utilizada previamente. Se abalanzó sobre él, pero el perjudicado logró escapar sin que le robaran su dinero.
La víctima consiguió marcharse, pero el ladrón, no satisfecho con el golpe fallido, se dirigió hasta el domicilio del joven, muy cerca de allí, en s'Arenal de Llucmajor. Una vez en la entrada del edificio de viviendas, el sospechoso empezó a golpear la puerta de entrada de la finca hasta romper el cristal. Causó desperfectos estimados en 102 euros.
En esas fechas, el imputado era consumidor de sustancias estupefacientes, por lo que actuó influenciado por su adicción. Además, antes del juicio, pagó 500 euros en concepto de indemnización. La fiscalía tuvo en cuenta estos últimos hechos y por ello apreció las circunstancias atenuantes de drogadicción y reparación del daño. El asaltante ha sido condenado con anterioridad por robo con violencia y robo con fuerza, por lo que también concurre la agravante de reincidencia. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de ocho años y medio de cárcel, pero ayer la fiscal rebajó su solicitud. Al conformarse con los cargos, el magistrado le impuso tres años y siete meses de prisión por dos robos con violencia y un delito de daños.
