La Fiscalía ha rebajado la petición de pena a 15 meses de prisión para el joven de 23 años detenido en 2012 por haber incendiado el coche del entonces alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP).

Así, en la vista celebrada hoy en la sección segunda de la Audiencia de Palma, la fiscal ha rebajado la petición de pena inicial de 6,9 años de cárcel por atentado a la autoridad.

Además, por un delito de daños ha rebajado la petición de pena a 5 meses sustituibles por una multa.

Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el joven ha asegurado que está "avergonzado" por lo ocurrido. Asimismo, ha declarado que "no soy un terrorista".

Los hechos ahora juzgados se remontan a la madrugada del 5 de septiembre de 2012. Según consta en el escrito de la Fiscalía, el acusado, que iba acompañado de un menor de edad, compró varios litros de gasolina y los introdujo en un bidón y una botella de plástico.

El joven roció con ese combustible el coche de Simarro, que era de marca BMW y se encontraba aparcado delante de la vivienda del mandatario. Entonces, de acuerdo con este relato del fiscal, encendió una pastilla para prender barbacoas y la tiró al vehículo, lo que ocasionó una explosión y un incendio.

SIMARRO PIDE CINCO AÑOS Y CINCO MESES DE PRISIÓN

Por su parte, la acusación que representa al exalcalde de Sóller Carlos Simarro (PP) ha pedido hoy 5 años y 5 meses de prisión para el joven que en septiembre de 2012 quemó su coche, para el que la Fiscalía ha solicitado finalmente 15 meses de cárcel tras rebajar la pena inicial de 6 años y 9 meses.

El ministerio público también reclama para el acusado, J.P.C., multas e indemnizaciones que suman unos 14.000 euros, pero considera que ha de ser tenida en cuenta su confesión inmediata, su disposición a reparar el daño y las disculpas públicas que planteó a Simarro y su familia.

La fiscal del caso ha señalado durante el juicio ante la Audiencia de Palma que, con estas atenuantes, es preciso "dar la oportunidad a una persona joven de poder rehacer su vida", y el propio acusado ha reiterado en varias ocasiones durante la vista sus disculpas a Simarro, su familia y el pueblo de Sóller, y se ha declarado "profundamente avergonzado" por lo que hizo.

Sin embargo, el abogado del exalcalde ha argumentado que la quema del coche por discrepancias políticas fue un acto de "terrorismo de baja intensidad", un "atentado contra el Estado democrático", y Simarro ha declarado que el ataque causó "una sensación de psicosis y de pánico muy fuerte" a él y su familia que le hizo plantearse dejar la política y abandonar su pueblo.