La inmensa mayoría de los acusados alcanzó ayer un acuerdo de conformidad con el fiscal para lograr que rebajara su petición inicial de pena, a cambio de reconocer su participación directa en los hechos. Así ocurrió en todos los casos a excepción del guardia civil encausado por tráfico de drogas. De hecho, el agente procesado rehusó incluso contestar a las preguntas que le formuló el representante del Ministerio Público y solo respondió a las cuestiones que le formuló su abogado defensor.

La vista fue más accidentada de lo que se podía prever. Otro encausado que supuestamente había alcanzado un acuerdo de conformidad se negó a reconocer su participación en los hechos durante su alocución. El fiscal solicitó un receso y el abogado defensor logró reconducirle.

El enésimo traspié en la vista por narcotráfico se produjo cuando se constató que el sistema no había grabado ninguna declaración de los acusados, a excepción del primero de los encausados. El resto de los procesados tuvieron que repetir sus palabras en la sala punto por punto para que pudieran constar en acta.