Un coche en el que viajaban una mujer y su hijo pequeño ardió ayer súbitamente cuando circulaba por la calle Miquel dels Sants Oliver, en la barriada palmesana de es Fortí. Una patrulla de la Policía Local vació un extintor sobre las llamas, que fueron finalmente sofocadas por los Bombers de Palma. Tanto la conductora como el menor resultaron ilesos, pero la mujer tuvo que ser atendida en un centro médico al sufrir un ataque de ansiedad. La Policía se hizo cargo del pequeño y lo llevó al colegio, donde se dirigía con su madre cuando se declaró el incendio. Los agentes desviaron el tráfico hasta que una grúa retiró el turismo siniestrado.