Dos hombres serán juzgados por estafa en la Audiencia Provincial de Palma el próximo jueves. Están acusado de robar un talonario de cheques y cobrarlos en varios bancos para quedarse con el dinero. La fiscalía pide diez años de prisión para cada uno de ellos y que devuelvan los más de 3.500 euros que se quedaron.

Los hechos se remontan a octubre y noviembre de 2005. Durante esa época los acusados fueron ingresando a su favor varios talones en diferentes entidades bancarias de la ciudad.

Según relata el escrito de acusación del ministerio público, los imputados consiguieron los cheques tras robarlos del buzón de correo postal de una empresa de limpiezas de Palma. Otro de los talones pertenecía a una tienda de decoración.

Todos los cheques los firmaron antes del ingreso y en algunos también consignaron su número de DNI, lo que facilitó la identificación de los presuntos autores del delito.

En total, los imputados ingresaron 3.500 euros y están acusados de cinco delitos de estafa y un delito de falsedad. Uno de ellos tiene la agravante de reincidencia, porque fue condenado en 2004 por otro delito de estafa.