Un incendio declarado ayer de madrugada en un apartamento de Cala Rajada, en Capdepera, dejó dos intoxicados leves y obligó a desalojar todo el edificio. Las llamas causaron cuantiosos daños en el piso afectado y los bomberos tuvieron que trabajar durante más de una hora y media para sofocarlas. La Guardia Civil investiga las causas del siniestro.

Los hechos ocurrieron hacia las tres de la madrugada en la segunda planta de un edificio de cuatro alturas situado en la calle Sant Andreu. Varios vecinos alertaron de que veían grandes llamas en una de las viviendas, por lo que patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil y dos dotaciones de los Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Artà y Manacor, se desplazaron de inmediato al lugar.

La vivienda siniestrada estaba deshabitada desde que otro incendio la arrasó en agosto pasado. Los agentes decidieron desalojar a todos los vecinos del resto de pisos y dos de ellos tuvieron que ser atendidos de sendas intoxicaciones por inhalación de humo. Su estado era leve y no fue preciso trasladarlos.

Los bomberos trabajaron hasta pasadas las cuatro y media de la madrugada para sofocar las llamas y ventilar el inmueble, tras lo que los vecinos pudieron regresar a sus casas. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar cómo se inició el incendio.