La fiscalía pide seis años de prisión para un hombre acusado de arrancar a otro parte de un dedo de un mordisco en Palma. La víctima fue atacada al mediar en una pelea entre el sospechoso y su pareja en plena calle. El perjudicado sufrió la amputación de la falange distal del meñique de la mano izquierda, tardó más de tres meses en recuperarse y padece secuelas como consecuencia de la agresión. El ministerio público imputa al procesado un delito de lesiones y reclama que indemnice a la víctima con más de 15.000 euros.
Los hechos, según el relato que hace la fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, ocurrieron poco antes de la medianoche del 14 de marzo de 2014. Una pareja de nigerianos se enzarzó en una acalorada discusión en la esquina de las calles Pico de Peñalara y Tomás Rullán, en la barriada palmesana de Son Gotleu. Un ciudadano presenció la pelea y trató de poner paz. Sin embargo, el hombre reaccionó airadamente y le atacó. Le propinó un mordisco en el dedo meñique de la mano izquierda, causándole una herida incisa con amputación de la falange distal.
La víctima tuvo que ser atendida en un hospital de la grave lesión sufrida. Fue sometido a tratamiento sintomático y médico con curas. La herida tardo 103 días en sanar. Actualmente padece secuelas psicofísicas y un perjuicio estético por la amputación, según recoge el escrito de conclusiones del fiscal.
El ministerio público considera que estos hechos constituyen un delito de lesiones, por el que reclama seis años de cárcel para el sospechoso, de nacionalidad nigeriana y sin antecedentes penales. En concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide que el acusado indemnice con 6.016 euros a la víctima por el tiempo que tardó en recuperarse, con 3.120 euros por la secuela psicofísica y con otros 6.640 euros por el perjuicio estético que padece. Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre el próximo jueves en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma. El fiscal ha citado a declarar, además de al acusado, a su pareja, a la víctima, a siete agentes de la Policía Nacional y Local y al médico forense que examinó al perjudicado.
