La venta de estupefacientes en Calvià se mantiene presente, incluso cuando la temporada baja está a punto de comenzar. Pero la vigilancia en las zonas turísticas persiste y, gracias a ello, la Guardia Civil ha logrado desmantelar en la localidad de Palmanova un punto de venta de sustancias estupefacientes en el que también comerciaban con teléfonos móviles robados a los turistas que visitan el municipio del Ponent mallorquín.

Los agentes del Instituto Armado han detenido al responsable del comercio, que está acusado de varios delitos. Además de su arresto, le incautaron sesenta teléfonos móviles (todos ellos smartphones de alta gama), medicamentos, anabolizantes, cocaína y 4.000 euros en efectivo que guardaba en el establecimiento.

Durante una inspección rutinaria por las tiendas de Calvià, agentes del puesto de Palmanova hallaron en un local de informática 60 teléfonos móviles. Tras varias comprobaciones, averiguaron que eran de procedencia ilícita. Los agentes verificaron que la mayoría de ellos habían sido sustraídos a turistas británicos en las zonas de ocio de Magaluf.

En el establecimiento también encontraron sustancias anabolizantes y medicamentos relacionados con la potenciación sexual, que eran distribuidos desde el propio comercio, y 3.000 euros en metálico que fueron intervenidos.

Después de detener al responsable de la tienda, los agentes realizaron un registro en su domicilio y se incautaron de más medicamentos, una pequeña cantidad de cocaína y 1.000 euros más en efectivo.

El detenido es un hombre de nacionalidad española. A raíz de la operación está acusado de tres delitos: uno contra la salud pública por la venta de estupefacientes, medicamentos y anabolizantes; otro de receptación y un tercer delito de hurto.